El 2010, que suma tres, presenta un paisaje astral muy interesante para Estados Unidos pues coincide con el tránsito de Júpiter por Piscis y el retorno de Saturno, esta vez en Libra, un evento que ocurre cada 30 años, crea un paisaje sui generis dentro del país.
En el año 1776, cuando nació esta gran nación, el planeta Saturno también estaba en Libra. Este tránsito indica una especie de resurrección o renacimiento general.
Vayamos por partes: la economía, que tanto ha golpeado a los estadounidenses y el mundo en general debido a la crisis financiera internacional, empieza a recuperarse, sobre todo después que Saturno entre directo, lo cual será a mediados de año.
Los primeros meses aún persiste el efecto retrógrado del gran planeta kármico, pero después de junio el tránsito será directo y en ascenso, lo cual augura un segundo semestre de prosperidad, y un aumento del nivel adquisitivo de todos en el país. Los dos primeros trimestres serán algo así como transicionales, pero luego veremos el despegue y con estupendas perspectivas. Puede decirse que lo peor, ya ha quedado atrás.
La reforma de salud y otros planes ambiciosos de la actual administración serán un hecho aunque con diferentes enmiendas y arreglos que la cambiarán de la proposición original, pero que satisfará las necesidades de millones de norteamericanos que se encuentran en estos momentos sin seguro médico.
El tema de migración
El tema migratorio volverá a estar en el tapete y la influencia positiva de Júpiter en el compasivo signo pisciano y posteriormente en Aries, crea un escenario ideal para arreglos y soluciones que implicarán una gran paz mental para millones de indocumentados que están esperando una respuesta a sus inquietudes y anhelos.
Su proyección internacional
En el plano internacional habrá importantes alianzas con Europa, China, Rusia e India que contribuirán a que Estados Unidos se integre en un esquema mundial de cooperación mucho más efectivo en la lucha contra el terrorismo internacional y el fanatismo religioso de los grupos extremistas musulmanes.
Inclusive contará con el apoyo de países árabes moderados que también están hartos de ser objeto de intimidación por parte de esos sectores radicales. La guerra en Afganistán, sin embargo, parece prolongarse. No obstante, la posición diplomática de Estados Unidos será mucho más fuerte y su poder de convencimiento mayor para lograr acciones conjuntas entre los países desarrollados y otros en vías de desarrollo que sirvan como freno a las pretensiones expansionistas de los radicales extremistas.
La época de los eclipses durante los meses de junio y julio traerán consigo importantes cambios y transformaciones dentro de la sociedad americana con nuevas leyes de contenido social y la revisión de muchos valores considerados hasta ahora tradicionales.
Lamentablemente grupos extremistas de corte neonazi o supremacistas raciales incrementarán sus virulentos ataques de odio contra las minorías, lo cual puede causar ciertos desórdenes civiles en algunas ciudades del centro y oeste del país, que felizmente serán superados y terminarán fortaleciendo la democracia y la pluralidad de razas, ideas y pensamientos que caracterizan a los Estados Unidos.
En general, las perspectivas son alentadoras si las comparamos con las que tuvimos en estos últimos meses, sobre todo en la economía, la salud y la estabilidad socio-política.
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