Brasilia, 19 dic (EFE).- La senadora y ecologista brasileña Marina Silva, posible aspirante a la Presidencia en 2010, afirmó hoy que Brasil debió llegar a la cumbre sobre cambio climático en Copenhague con "verdaderos" negociadores y no para hacer campaña política de cara a las elecciones del próximo año.
"Brasil debía llegar a la Cumbre sobre Cambio Climático con un verdadero grupo de negociadores y no para hacer campaña política de cara al 2010", declaró Silva a periodistas en clara alusión a la ministra de la Presidencia, Dilma Roussef, que asistió a la cita en Copenhague como jefa de la delegación brasileña.
La ministra Rousseff es promovida por el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como abanderada del oficialismo para las elecciones a la Presidencia que se celebrarán en octubre de 2010.
Silva, quien es senadora y fue ministra de Medio Ambiente durante los primeros seis años de Gobierno de Lula, asistió a la Cumbre sobre Cambio Climático con un grupo de parlamentarios y dijo hoy en Sao Paulo que "lamentó" la "ausencia" en las negociaciones del ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
Según Silva, tanto Amorim como el ministro del Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc, quienes también viajaron a la capital danesa, fueron "relegados" en las negociaciones de la cumbre por Rousseff, a quien calificó como una "principiante" en cuestiones ambientales.
Una encuesta divulgada hoy por la empresa Vox Populi de cara a las elecciones del año próximo ubicó a la ecologista en un cuarto lugar de las preferencias de los electores, con un 13%.
En primer lugar, el sondeo situó al socialdemócrata José Serra (39%), seguido por Rousseff (18%) y el diputado socialista Ciro Gomes (17%).
Silva renunció en 2007 al cargo de ministra de Medio Ambiente y el año pasado dejó el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera Lula, debido a sus diferencias en asuntos ambientales.
Mientras permaneció en el Gobierno, esas diferencias le causaron numerosas polémicas con Rousseff, quien es una firme defensora de planes de desarrollo en Amazonía a los que Silva se opone.
Tras abandonar el PT, Silva se afilió al Partido Verde (PT), que está decidido a presentarla como candidata a la Presidencia en las elecciones que se celebrarán en octubre de 2010, para las que Lula promueve a Rousseff como abanderada del oficialismo.
Las diferencias entre Silva y Rousseff también fueron palpables a lo largo de esta semana en la cita de Copenhague.
La senadora dijo el pasado martes que Brasil debía comprometerse con "al menos 1.000 millones de dólares" a la creación de un fondo de ayuda para que los países pobres combatan el cambio climático, lo cual fue descalificado por Rousseff, quien negó tal posibilidad y afirmó que esa cifra "no haría ni siquiera cosquillas" en esa lucha.
Sin embargo, en el discurso que pronunció este viernes ante la conferencia sobre cambio climático, Lula garantizó que Brasil puede contribuir con recursos.
"Si es necesario hacer más sacrificios, Brasil estaría dispuesto a colocar dinero para ayudar y participar en la financiación" de un fondo contra el cambio climático, afirmó Lula, quien, sin embargo, condicionó su oferta a un acuerdo concreto que finalmente no fue alcanzado.
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