AAS/Globovisión
La Conferencia Episcopal Venezolana calificó de “inadmisible” la presencia y acción de grupos irregulares que operan “impunemente” en las fronteras. El presidente de la CEV, monseñor Ubaldo Santana, hizo un llamado a la población a tener más conciencia y a las autoridades a aplicar medidas concretas que protejan a la ciudadanía.
Señaló que en el país se vive un clima de violencia, el cual se acentúa durante los fines de semana, convirtiéndose en "uno de los problemas más graves del día a día de nuestros pueblos".
“Los fines de semana se han vuelto una tragedia que envuelve a muchas familias en un manto cruento”, afirmó.
Manifestó que en Venezuela "estamos perdiendo el valor sagrado de la vida humana y de la existencia".
Monseñor Santana resaltó la necesidad de remplazar la confrontación por el diálogo en la sociedad venezolana para disminuir el clima de violencia en el país, según un documento elaborado por el Concilio Plenario.
"Los factores de la Iglesia Católica, no somos ni opositores ni oficialistas, sólo queremos ejercer nuestra misión de ser guías y voceros", aclaró.
De igual forma, exhortó a los factores que hacen vida en el país a respetar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en lugar de tratar de modificarla o cambiarla por una nueva Carta Magna. Así mismo, indicó que es necesario reinstitucionalizar la nación, incentivar el diálogo y mejorar la calidad de vida.
“Necesitamos cambiar nuestras mentalidad para entender que la pobreza no la resuelve el gobierno con medidas macroeconómicas y una mejor distribución de la renta petrolera”, afirmó.
Durante la instalación de la Asamblea Ordinaria de la institución, sus primeras palabras el Arzobispo de Maracaibo exhortó a la población a promover la más sincera y respetuosa convivencia entre los venezolanos.
También lamentó el fallecimiento del ex presidente Rafael Caldera y pidió por la pronta beatificación del Papa Juan Pablo II.
“Los fines de semana se han vuelto una tragedia que envuelve a muchas familias en un manto cruento”, afirmó.
Manifestó que en Venezuela "estamos perdiendo el valor sagrado de la vida humana y de la existencia".
Monseñor Santana resaltó la necesidad de remplazar la confrontación por el diálogo en la sociedad venezolana para disminuir el clima de violencia en el país, según un documento elaborado por el Concilio Plenario.
"Los factores de la Iglesia Católica, no somos ni opositores ni oficialistas, sólo queremos ejercer nuestra misión de ser guías y voceros", aclaró.
De igual forma, exhortó a los factores que hacen vida en el país a respetar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en lugar de tratar de modificarla o cambiarla por una nueva Carta Magna. Así mismo, indicó que es necesario reinstitucionalizar la nación, incentivar el diálogo y mejorar la calidad de vida.
“Necesitamos cambiar nuestras mentalidad para entender que la pobreza no la resuelve el gobierno con medidas macroeconómicas y una mejor distribución de la renta petrolera”, afirmó.
Durante la instalación de la Asamblea Ordinaria de la institución, sus primeras palabras el Arzobispo de Maracaibo exhortó a la población a promover la más sincera y respetuosa convivencia entre los venezolanos.
También lamentó el fallecimiento del ex presidente Rafael Caldera y pidió por la pronta beatificación del Papa Juan Pablo II.
Monseñor declaró en una rueda de prensa que ofreció tras su salutación que 2010 será un año difícil si se enfoca desde el ángulo de la polarización, pero que puede ser fecundo si se cambia el rumbo y se busca abrir espacios.
Santana pidió al gobierno y a la oposición que respeten la verdadera naturaleza de la Iglesia Católica.
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