Un docente e ingeniero fue asesinado al resistirse al robo
La señora Haydée Piñango ha acudido en dos ocasiones a la morgue de Bello Monte para reclamar los cadáveres de sus dos esposos que han sido asesinados por delincuentes del barrio Ke-nnedy, en la parroquia Macarao.
A las dos de la tarde del domingo los vecinos del sector El Manguito localizaron el cadáver de Pablo José Mattei Villarroel, un docente e ingeniero en computación de 50 años de edad. "Yo estaba en El Junquito con unas amigas y me avisaron. Llegamos y ahí lo encontré. Estaba tirado en el piso. Tenía dos tiros en el pecho. Le quitaron una cadena, el reloj y su cartera", dijo la señora Piñango mientras lloraba.
Contó que hacía tres años el Gobierno le compró su casa en Guarenas y decidió mudarse con su esposo al barrio Kennedy para vivir cerca de su familia y de sus hijas mayores. Hacía 18 años se había marchado de la zona luego que antisociales asesinaran a su esposo, Mauro José Maita, al resistirse al robo.
"En Kennedy buscaba mi tranquilidad y solo encontré desgracias. Le pido a mi Presidente que se aboque más al problema de la inseguridad. El hampa está acabando con la gente humilde y pobre", dijo la señora Piñango. Explicó que su segundo esposo ejerció la docencia en Maturín, Güiria y Caracas. Después se graduó de ingeniero en Computación.
"Mi marido les daba clases a los muchachos que habían sido aplazados en Matemáticas. Él no tuvo hijos conmigo. No se merecía morir de esa manera. Tenía la ropa sucia, parecía que se hubiese arrastrado hasta la carretera para encontrar a alguien que lo ayudara y lo llevara al hospital", señaló la mujer, quien se define como una luchadora social a favor del presidente Hugo Chávez.
Sin embargo, considera que el caso de su segundo marido asesinado quedará impune. "Esto es insoportable. No han hecho lo suficiente para controlar al hampa. A mí me han asaltado dos veces. En una ocasión me robaron en una buseta de pasajeros y otra vez en el metro. Yo no creo que ellos hagan justicia, a menos que mi esposo fuera un funcionario público o una persona con real. La justicia no es igual para todos en este país. Si yo quiero que detengan a los culpables tendré que pagar", dijo.
El cadáver del ingeniero Ma-ttei Villarroel fue ingresado a la morgue de Bello Monte.
Forma parte de la lista de 29 personas que resultaron asesinadas por delincuentes en Caracas durante el pasado fin de semana. Los vecinos del señor Mattei Villarroel por temor a represalias se niegan a declarar. Dicen que nadie vio nada.
La señora Piñango recordó que fue gracias al ex ministro García Carneiro que el Gobierno le compró su vivienda en Guarenas y con el dinero acudieron al barrio Kennedy, donde compraron otra casa. Dijo que allí los vecinos viven aterrados por la inseguridad. Todos los fines de semana se registra un muerto y dos unidades de transporte son asaltadas. El pasado mes de noviembre los lugareños protestaron por la inseguridad. Cerraron las calles y las autoridades se comprometieron a aumentar el patrullaje.
grodriguez@eluniversal.com
A las dos de la tarde del domingo los vecinos del sector El Manguito localizaron el cadáver de Pablo José Mattei Villarroel, un docente e ingeniero en computación de 50 años de edad. "Yo estaba en El Junquito con unas amigas y me avisaron. Llegamos y ahí lo encontré. Estaba tirado en el piso. Tenía dos tiros en el pecho. Le quitaron una cadena, el reloj y su cartera", dijo la señora Piñango mientras lloraba.
Contó que hacía tres años el Gobierno le compró su casa en Guarenas y decidió mudarse con su esposo al barrio Kennedy para vivir cerca de su familia y de sus hijas mayores. Hacía 18 años se había marchado de la zona luego que antisociales asesinaran a su esposo, Mauro José Maita, al resistirse al robo.
"En Kennedy buscaba mi tranquilidad y solo encontré desgracias. Le pido a mi Presidente que se aboque más al problema de la inseguridad. El hampa está acabando con la gente humilde y pobre", dijo la señora Piñango. Explicó que su segundo esposo ejerció la docencia en Maturín, Güiria y Caracas. Después se graduó de ingeniero en Computación.
"Mi marido les daba clases a los muchachos que habían sido aplazados en Matemáticas. Él no tuvo hijos conmigo. No se merecía morir de esa manera. Tenía la ropa sucia, parecía que se hubiese arrastrado hasta la carretera para encontrar a alguien que lo ayudara y lo llevara al hospital", señaló la mujer, quien se define como una luchadora social a favor del presidente Hugo Chávez.
Sin embargo, considera que el caso de su segundo marido asesinado quedará impune. "Esto es insoportable. No han hecho lo suficiente para controlar al hampa. A mí me han asaltado dos veces. En una ocasión me robaron en una buseta de pasajeros y otra vez en el metro. Yo no creo que ellos hagan justicia, a menos que mi esposo fuera un funcionario público o una persona con real. La justicia no es igual para todos en este país. Si yo quiero que detengan a los culpables tendré que pagar", dijo.
El cadáver del ingeniero Ma-ttei Villarroel fue ingresado a la morgue de Bello Monte.
Forma parte de la lista de 29 personas que resultaron asesinadas por delincuentes en Caracas durante el pasado fin de semana. Los vecinos del señor Mattei Villarroel por temor a represalias se niegan a declarar. Dicen que nadie vio nada.
La señora Piñango recordó que fue gracias al ex ministro García Carneiro que el Gobierno le compró su vivienda en Guarenas y con el dinero acudieron al barrio Kennedy, donde compraron otra casa. Dijo que allí los vecinos viven aterrados por la inseguridad. Todos los fines de semana se registra un muerto y dos unidades de transporte son asaltadas. El pasado mes de noviembre los lugareños protestaron por la inseguridad. Cerraron las calles y las autoridades se comprometieron a aumentar el patrullaje.
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Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
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