martes, 22 de febrero de 2011

El aeropuerto de Bengasi, destruido tras los choques entre manifestantes y el Ejército libio

Foto: Archivo
El régimen de Gadafi empleó a mercenarios en su campaña de terror contra la población de Trípoli
AGENCIAS | El Cairo /El País

El aeropuerto de la ciudad libia de Bengasi, bastión de la resistencia al régimen de Muamar el Gadafi, ha amanecido este martes con sus pistas de aterrizaje completamente destruidas e inutilizadas, según ha relatado el ministro egipcio de Exteriores Ahmed Aboul Gheit. Esta noticia, que no ha podido ser confirmada por ninguna otra fuente, es una prueba más de que el régimen de Gadafi ha perdido el control del este del país, y ciudades como Bengasi , Musratha, Tobruk y Sirte han sido liberadas por los manifestantes después de varios días de duros enfrentamientos que han terminado con la estampida de los militares. No obstante, la situación en esa ciudad y en la capital Trípoli sigue siendo muy confusa a estas horas, debido al cerrojazo informativo que ha impuesto el régimen tras someter a su población a un castigo áreo sin precedentes en la historia reciente de este país árabe. La agencia Efe, citando a la televisión panárabe Al Yazira, asegura que la aviación ha reanudado esta mañana los bombarderos sobre la población de Trípoli. Este periódico no ha podido confirmar esa información y Al Yazira no informa de nuevos combates en sus informativos.

Ben Wedeman, uno de los pocos periodistas occidentales que ha logrado entrar en Libia, confirma las informaciones sobre la situación en el este del país. Allí, según este reportero estadounidense de CNN, la oposición ha empezado a organizarse en "comités populares" para paliar la ausencia de autoridad y en un intento de restablecer el orden. Grupos de civiles sin uniforme y armados con pistolas y fusiles se han desplegado en las calles de la ciudades del este de Libia mientras los líderes de la oposición han tomado el control de la mayoría de la región. Según el relato de Wedeman, los grupos opositores han formado "comités populares" para mantener el orden después de expulsar al Ejército de la zona.

El ministro Gheit ha pedido a los egipcios que aún permencen en Libia que abandonen por sus propios medios el país y que, en caso de no poder hacerlo, permanezcan en sus casas. Más de un millón y medio de egipcios viven en Libia. Pero las autoridades egipcias no han podido evacuar a sus ciudadanos de Bengasi debido al bloqueo aéreo, y están a la espera de que les sea concedido el permiso para que sus aviones aterricen en Trípoli. Esta mañana, Egipto ha intentado aliviar la situación al abrir el paso fronterizo de Al Salum que comparte con Libia para permitir el regreso de los egipcios pero también para dar asistencia médica a los miles de heridos que se presume han dejado los enfrentamientos entre civiles y el Ejército libio. Unos 4.000 egipcios han cruzado Al Salum en las últimas horas.

Mercenarios y antiaéreos

En su campaña de terror contra la población, el régimen de Muamar Gadafi utilizó ayer lunes, además de cazabombarderos y helicópteros, mercenarios fuertemente armados con fusiles de alto calibre e incluso antiaéreos para reprimir a los manifestantes antigubernamentales, según informó este martes Al Yazira. Testigos presenciales informaron desde Trípoli a la cadena catarí por satélite que se habían vivido episodios de "extrema violencia" en las últimas 48 horas. No obstante, de momento no se han podido recibir imágenes sobre los incidentes, según Al Yazira.

La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, calificó este martes de "crimen contra la Humanidad" la represión contra los manifestantes antigubernamentales en Libia y ha reclamado una investigación internacional sobre estos hechos. La oficina de Pillay ha constatado, de momento, al menos 250 muertos desde que comenzaron las movilizaciones, hace cinco días.

Sin embargo, la televisión oficial libia ha desmentido hoy el empleo de la fuerza militar para sofocar la revuelta en el país y dijo que "estas informaciones falsas" son difundidas por "las cadenas vía satélite confabuadas estos últimos días contra el pueblo libio". El diario electrónico libio Quryna, altavoz de Seif el Islam, el hijo de Gadafi que ha asumido el protagonismo en la represión de las protestas populares, afirmó ayer que fueron "mercenarios" quienes abrieron fuego contra civiles, causando numerosos muertos en Tadjura, a unos 40 kilómetros al este de Trípoli.

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