Venezuela compila siete puntos en cuatro partidos disputados (AP)
MARÍA JOSÉ REY PALERMO | EL UNIVERSAL
San Cristóbal.- Venezuela amanece satisfecha y tiene que estarlo. La vinotinto volvió a cumplir con su objetivo. Demostró orden, compromiso y trabajo, valores con los que hoy todos queremos identificarnos. Y nos colocó en los primeros lugares de la clasificación en la eliminatoria suramericana al Mundial Brasil 2014 junto a Uruguay y Argentina, los grandes de siempre.
La euforia del triunfo es superada por el sentimiento de confianza y fortaleza que transmite la selección nacional en este inicio de Premundial. Algo más seguro y palpable que el arrebato de una noche buena.
Fue un partido complicado, trabado, exigente. Venezuela tenía que ganarle de local a un rival que está de último en la clasificación de Suramérica, pero que no jugó como colista, y lo consiguió apoyándose en su mayor fortaleza el juego colectivo.
La lluvia arreció sobre Pueblo Nuevo y lo complicó todo aún más. Pero la gente siguió saltando y cantando mientras que la selección nacional se prodigaba en esfuerzo por dar ese paso adelante que sólo podía cumplirse con la victoria ante Bolivia.
La diferencia entre ir o no al Mundial de Brasil 2014 pudo marcarse ayer, en la noche mágica que vivió San Cristóbal. Con siete puntos, la vinotinto consigue su mejor inicio en una eliminatoria al Mundial y continúa demostrando que sabrá pelear por un puesto en Brasil 2014.
La idea inicial del partido era otra a la que se dio con balones largos y juego aéreo, Venezuela tenía en cancha jugadores habilidosos y de buen trato de pelota, pero el estado de la cancha y la lluvia obligaron a cambiar el libreto. Venezuela supo tomar ventaja de su altura y de la diferencia con respecto al rival y así construyó su camino al gol.
El capitán Juan Arango, nuevamente en una noche excepcional como ante Colombia, había estado muy cerca de marcar. En los primeros minutos del encuentro sacó dos disparos que pasaron muy cerca de los palos custodiados por Arias.
Luego la oportunidad fue para César 'Maestrico' González con un tiro libre que el portero boliviano sacó magistralmente antes de que se colara por el palo derecho. Allí en el córner que dio Arias vendría el júbilo de las tribunas de Pueblo Nuevo.
Julio Álvarez, en su primer partido de titular, cobró el tiro de esquina y su centro fue directo al central Oswaldo Vizcarrondo, quien la mandó al fondo de la red para el 1-0. Volvió a conseguir un gol importante, aI igual que lo había hecho en la Copa América de Argentina ante Chile, cuando Venezuela alcanzó su primera semifinal en el torneo.
Bolivia no fue la presa fácil que muchos suponían. Presionó, buscó el gol y estuvo cerca de conseguirlo pero la vinotinto logró sacarle un cero con base en el orden táctico y el sacrificio de todos los jugadores.
La selección nacional volvió a ganar en Pueblo Nuevo después de cuatro años sin hacerlo, y mantuvo su récord positivo ante lo bolivianos que en esta plaza no han conseguido ganar.
La vinotinto está marcando el camino de la eliminatoria y también está llevando al país por la senda de la alegría.
La euforia del triunfo es superada por el sentimiento de confianza y fortaleza que transmite la selección nacional en este inicio de Premundial. Algo más seguro y palpable que el arrebato de una noche buena.
Fue un partido complicado, trabado, exigente. Venezuela tenía que ganarle de local a un rival que está de último en la clasificación de Suramérica, pero que no jugó como colista, y lo consiguió apoyándose en su mayor fortaleza el juego colectivo.
La lluvia arreció sobre Pueblo Nuevo y lo complicó todo aún más. Pero la gente siguió saltando y cantando mientras que la selección nacional se prodigaba en esfuerzo por dar ese paso adelante que sólo podía cumplirse con la victoria ante Bolivia.
La diferencia entre ir o no al Mundial de Brasil 2014 pudo marcarse ayer, en la noche mágica que vivió San Cristóbal. Con siete puntos, la vinotinto consigue su mejor inicio en una eliminatoria al Mundial y continúa demostrando que sabrá pelear por un puesto en Brasil 2014.
La idea inicial del partido era otra a la que se dio con balones largos y juego aéreo, Venezuela tenía en cancha jugadores habilidosos y de buen trato de pelota, pero el estado de la cancha y la lluvia obligaron a cambiar el libreto. Venezuela supo tomar ventaja de su altura y de la diferencia con respecto al rival y así construyó su camino al gol.
El capitán Juan Arango, nuevamente en una noche excepcional como ante Colombia, había estado muy cerca de marcar. En los primeros minutos del encuentro sacó dos disparos que pasaron muy cerca de los palos custodiados por Arias.
Luego la oportunidad fue para César 'Maestrico' González con un tiro libre que el portero boliviano sacó magistralmente antes de que se colara por el palo derecho. Allí en el córner que dio Arias vendría el júbilo de las tribunas de Pueblo Nuevo.
Julio Álvarez, en su primer partido de titular, cobró el tiro de esquina y su centro fue directo al central Oswaldo Vizcarrondo, quien la mandó al fondo de la red para el 1-0. Volvió a conseguir un gol importante, aI igual que lo había hecho en la Copa América de Argentina ante Chile, cuando Venezuela alcanzó su primera semifinal en el torneo.
Bolivia no fue la presa fácil que muchos suponían. Presionó, buscó el gol y estuvo cerca de conseguirlo pero la vinotinto logró sacarle un cero con base en el orden táctico y el sacrificio de todos los jugadores.
La selección nacional volvió a ganar en Pueblo Nuevo después de cuatro años sin hacerlo, y mantuvo su récord positivo ante lo bolivianos que en esta plaza no han conseguido ganar.
La vinotinto está marcando el camino de la eliminatoria y también está llevando al país por la senda de la alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario