Wilson Ramos retoma prácticas de Los Tigres de Aragua

Después de la experiencia vivida, en manos de quienes se burlaron de su dolor, el beisbolista siente que volvió a nacer
 

Prensa Web RNV
Al informar que hoy se reincorpora a las prácticas de Los Tigres de Aragua, Wilson Ramos comentó que no será nada fácil tras las secuelas psicológicas dejadas por el secuestro del que fue víctima el pasado 9 de noviembre en la urbanización Santa Inés, ubicada al sur de la ciudad de Valencia.

"Psicológicamente es algo que tengo que manejar bastante bien, voy a tratar de echar a un lado eso que me pasó y volver a seguir mi vida normal", señaló el grandeliga al manifestar que tras esa amarga experiencia "siento que volví a nacer".

Durante un contacto telefónico con el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión, con la participación de los comisarios José Humberto Ramírez, director del Cicpc, Luis Carabin, subdirector del Cicpc y Marcos Vivas, coordinador nacional de Investigaciones Penales del Cicpc, agradeció a las autoridades que asumieron las labores de investigación y rescate.

Refiriéndose a lo vivido Ramos señaló que esa experiencia no se compara con nada, "es algo doloroso, y no es justo que una persona pase por este tipo de situación que no sólo afecta a la víctima sino a su familia".

En esa situación –privado de su libertad y de todo derecho- el dinero pierde valor, lo único que importa es estar en libertad, pero “en el momento en que me tuvieron secuestrado se burlaron (los captores) de mi dolor y el de mi familia”.

"A uno no le importa el dinero, lo que importa es salir con vida de allí para estar con sus seres queridos", reiteró el beisbolista cuya liberación se produjo tras un operativo de investigación emprendido por el Cicpc, bajo la coordinación del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia.

Hoy –en libertad y junto a su familia- hizo un llamado a aquellos que están del lado opuesto de la ley para que depongan este tipo acciones y reflexionen sobre el dolor que causan no sólo a la víctima de secuestro sino a toda la familia.