"Todos los días 15 del mes se bendicen a las embarazadas y yo una vez los invité y vinieron", dijo hoy a Efe Raúl Benedetti, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Aránzazu, de la ciudad argentina de Victoria, en la provincia de Entre Ríos (este), a 360 kilómetros de Buenos Aires.
Karen Bruselario, que nació varón pero rectificó su documento de identidad conforme a su género autopercibido, contraerá matrimonio civil hoy con su novio, Alexis Taborda, nacido mujer pero que se percibe como varón y está embarazado de ocho meses.
El padre Benedetti explicó que no puede casar a la pareja por la Iglesia porque "tienen sexo autopercibido varón y mujer y están actuando como la naturaleza los dotó, la que eligió ser mujer está siendo varón y el que eligió ser varón está engendrando un hijo".
"Hay una contradicción entre el documento y la persona. Si ellos se quisieran casar con el nombre de pila bautismal y aceptar que el papá es el varón y la mamá es la mujer, no hay ningún problema", señaló el sacerdote.
Según el párroco, "con el embarazo no hay problema" y accedió a bendecirlo porque "es una cosa normal y común como tantos otros" casos.
Para la fiesta de bodas, que se desarrollará mañana, la pareja anunció que partirá simbólicamente de las puertas de la parroquia con la novia vestida de blanco, clásico símbolo de la pureza virginal en el sacramento católico.
La pareja trans se conoció en un viaje en autobús después de participar de una manifestación que se hizo el 9 de mayo de 2012 en apoyo a la Ley de identidad de género, que se estaba tratando en ese momento en el Congreso y luego fue aprobada.
A pesar de haber rectificado su género, ambos conservaron los aparatos reproductores con los que nacieron, por lo que Alexis lleva en su útero a Génesis, la niña que gestó con Karen, y que espera dar a luz a fines de diciembre.
NDO/EFE
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