Es posible que más de uno imagine a Marcos Hernández, director de Periodistas por la Verdad, recostado del sillón y los pies sobre el escritorio, a la espera de que algún ministro hable de “una falta” cometida por un medio privado, para que el pana salte como un resorte, se ponga la chaqueta y se enfile hacia la Fiscalía.
Su más reciente aparición ocurrió tras la académica interpretación sobre libertad de prensa que dictó el ministro Rodríguez Torres contra la portada de El Universal. La denuncia de Hernández es que dicha portada “irrumpe contra la tranquilidad de todos los venezolanos".
Bueno, Hernández: resulta que el domingo un señor fue asesinado de dos tiros en el pecho por dos hampones que le despojaron de su cadena de oro.
El hecho ocurrió a las 9 de la mañana, frente a la panadería Pan París, en el centro comercial Plaza Prado, al final de la calle Amazonas, en Alto Prado. Para mayor horror, el crimen fue visto en directo por muchos niños que desayunaban con sus padres en la panadería.
¿Verdad que sucesos como estos perturban la paz de los venezolanos? Los asesinos fueron atrapados por efectivos de Polibaruta.
Cort. TalCual
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