El violento ataque ocurrió en un crucero de Holland America Line que partió de Port Everglades, de acuerdo con los registros de la corte. El trabajador, Ketut Pujayasa, de 28 años, fue rápidamente detenido en el MS Nieuw Amsterdam y arrestado cuando la embarcación regresó el domingo a Fort Lauderdale.
La víctima dijo a los investigadores que su agresor se apareció sin aviso dentro de su camarote oscuro en el medio de la noche, la violó, la golpeó y trató de estrangulara, y después trató de lanzarla desde el balcón hacia el océano en aguas internacionales en algún lugar frente a la costa de Roatán, Honduras.
La mujer, de 31 años, quien es oriunda de Estados Unidos pero sólo se identificó por sus iniciales en los registros de la corte, dijo que perdió el conocimiento al menos una vez durante el ataque y cree firmemente que el agresor trataba de matarla.
Pujuyasa, un ciudadano indonesio que trabajaba para Holland America como empleado del servicio de habitaciones, reclamó que golpeó a la mujer porque creía que ella lo había insultado a él y a su familia, de acuerdo con los agentes del FBI que lo interrogaron.
Pujayasa dijo que el jueves le llevó a la mujer un desayuno que había ordenado en su camarote. Agregó que tocó tres veces antes que la pasajera le contestara y alega que escuchó una voz de mujer que decía: “¡Espera un minuto, hijo de p...!”
“Pujuyasa declaró que el comentario de la pasajera de ‘hijo de p...’ era ofensivo para él y para sus padres. Agregó que estuvo enojado durante el resto del día”, escribió en su informe el agente especial David Núñez.
Esa noche, Pujayasa regresó al camarote y usó la llave maestra de la compañía para entrar en la habitación de la mujer, aunque no estaba en sus horas de trabajo ni estaba autorizado para entrar en ningún camarote, dijeron las autoridades.
Pujayasa dijo a los agentes que se escondió en el balcón y se quedó dormido en una silla que había allí. Cuando regresó la mujer, él entró en su habitación e inmediatamente comenzó a golpearla y tratar de estrangularla. Agregó que la golpeó con varios objetos, incluyendo una laptop y una rizadora de cabello, y que usó un cable de teléfono y el cable de la rizadora para tratar de silenciar sus gritos y pedidos de ayuda.
Al no poder silenciar a la víctima, añadió a los investigadores, trató de ocultar lo que había hecho al intentar lanzarla por la borda, al saber que la embarcación se movía y que cualquier intento de encontrarla “sería extremadamente difícil en horas de oscuridad”.
Pujayasa dijo que detuvo el ataque porque alguien tocaba con persistencia a la puerta del camarote de la mujer.
Agregó que se escapó del camarote al saltar de balcón en balcón por la parte de afuera del barco, aún desnudo de la cintura para abajo, entrar en otro camarote ocupado y huir hacia el interior del crucero.
Añadió que cuando regresó a su camarote, le pidió a su compañero de habitación que contactara a la seguridad del barco porque había matado a un pasajero. Se le detuvo en el barco, en cumplimiento con la política de la línea de cruceros, hasta que regresó el domingo a Port Everglades.
La mujer resultó tan gravemente lesionada que la llevaron en una ambulancia aérea a un hospital en el Sur de la Florida.
El Nuevo Herald
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