En estos últimos once años los venezolanos han visto cómo el país cayó en rodada hacia la instauración de un Gobierno dictatorial. Hugo Chávez lleva once años desbaratando toda la institucionalidad democrática, deshaciendo el Estado de Derecho y aniquilando el Sistema de Justicia.
Durante estos once años, la sociedad plural ha hecho grandes esfuerzos para defender -y restaurar-la Democracia venezolana. Gracias a esos esfuerzos, se han ganado importantes batallas. Pero no han sido suficientes, como para detener la ofensiva sostenida del Presidente.
Ahora, 2010 se perfila como el año clave para detener el avance de la hegemonía del poder que tanto ansía el actual mandatario. El próximo año representa, sin lugar a dudas, un año de una gran oportunidad; la de las elecciones a la Asamblea Nacional. Pero, también, de no aprovechar esa oportunidad, se estaría condenando al país a diez años, o más, de dictadura y miseria.
Las elecciones parlamentarias ofrecen la oportunidad de rescatar la Asamblea de las garras de un sólo pensamiento político, y lograr que el mismo esté representado por la pluralidad que caracteriza a la población venezolana.
Éste sería el primer paso para restituir la institucionalidad, recuperar la independencia de los poderes públicos, e incluso, para frenar la fábrica de leyes bolivarianas con las que se pretende blindar al comunismo.
Pero, para cristalizar en realidad esta racha de oportunidades, se requiere de trabajo, trabajo y mucho trabajo.
Trabajo de los partidos políticos, y de su dirigencia, dejando de lado mezquindades para anteponer candidatos unitarios, que representen los intereses de los electores, versus los candidatos del PSUV que representan los deseos del Presidente, y no los intereses del Pueblo.
Trabajo de la sociedad civil para dejar atrás afanes de protagonismos individuales y colaborar con los partidos en un esfuerzo coordinado, haciendo patria y sirviendo de canales de comunicación entre los electores y los partidos.
Trabajo de los empresarios y del precario sector productivo que aún sobrevive, para hacer suya la causa democrática y la libertad de los venezolanos.
Trabajo de los trabajadores de todos los sectores, de los obreros, los técnicos y profesionales para ser propulsores de la libertad de empresa y del emprendimiento como única vía de prosperidad sustentable.
Trabajo de los medios de comunicación, de los periodistas, comunicadores y analistas para señalar el norte a seguir.
Trabajo de los estudiantes y de la población en general para gestar el futuro que anhelan.
El riesgo de que cada quien no haga su tarea, es permitirle a un dictador en ciernes seguir destruyendo al país que pertenece a todos.
Desde estas líneas,VenEconomía les desea a todos los venezolanos paz en estas navidades y los invita a luchar por la libertad y la democracia en el año 2010.
Terminamos con un saludo muy especial para todos los que hoy sufren por la pérdida de seres queridos por la delincuencia y la impunidad desbordada, a quienes están en injusta prisión por causas políticas, y para quienes han tenido que escoger el exilio forzoso para evadir la injusticia.
Ahora, 2010 se perfila como el año clave para detener el avance de la hegemonía del poder que tanto ansía el actual mandatario. El próximo año representa, sin lugar a dudas, un año de una gran oportunidad; la de las elecciones a la Asamblea Nacional. Pero, también, de no aprovechar esa oportunidad, se estaría condenando al país a diez años, o más, de dictadura y miseria.
Las elecciones parlamentarias ofrecen la oportunidad de rescatar la Asamblea de las garras de un sólo pensamiento político, y lograr que el mismo esté representado por la pluralidad que caracteriza a la población venezolana.
Éste sería el primer paso para restituir la institucionalidad, recuperar la independencia de los poderes públicos, e incluso, para frenar la fábrica de leyes bolivarianas con las que se pretende blindar al comunismo.
Pero, para cristalizar en realidad esta racha de oportunidades, se requiere de trabajo, trabajo y mucho trabajo.
Trabajo de los partidos políticos, y de su dirigencia, dejando de lado mezquindades para anteponer candidatos unitarios, que representen los intereses de los electores, versus los candidatos del PSUV que representan los deseos del Presidente, y no los intereses del Pueblo.
Trabajo de la sociedad civil para dejar atrás afanes de protagonismos individuales y colaborar con los partidos en un esfuerzo coordinado, haciendo patria y sirviendo de canales de comunicación entre los electores y los partidos.
Trabajo de los empresarios y del precario sector productivo que aún sobrevive, para hacer suya la causa democrática y la libertad de los venezolanos.
Trabajo de los trabajadores de todos los sectores, de los obreros, los técnicos y profesionales para ser propulsores de la libertad de empresa y del emprendimiento como única vía de prosperidad sustentable.
Trabajo de los medios de comunicación, de los periodistas, comunicadores y analistas para señalar el norte a seguir.
Trabajo de los estudiantes y de la población en general para gestar el futuro que anhelan.
El riesgo de que cada quien no haga su tarea, es permitirle a un dictador en ciernes seguir destruyendo al país que pertenece a todos.
Desde estas líneas,VenEconomía les desea a todos los venezolanos paz en estas navidades y los invita a luchar por la libertad y la democracia en el año 2010.
Terminamos con un saludo muy especial para todos los que hoy sufren por la pérdida de seres queridos por la delincuencia y la impunidad desbordada, a quienes están en injusta prisión por causas políticas, y para quienes han tenido que escoger el exilio forzoso para evadir la injusticia.
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