Una constituyente en el Poder Judicial es la bandera del miembro del PSUV, que reclama a la Fiscalía y tribunales que ataquen la impunidad. Entre sus aspiraciones para este 2010 está la de ser diputado
Eliécer Otaiza tiene "bajo sospecha" al Poder Judicial. El constituyente señaló que este año centrará sus esfuerzos políticos para que las instancias del Estado (Gobierno, Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia y Poder Moral) dicten normas y actúen contra la corrupción. Su objetivo es obtener la nominación por el PSUV a la próxima legislatura; si no es así debido a las críticas que ha hecho contra la dirección de Carabobo pactará con movimientos sociales, aunque no se siente fuera del partido de Gobierno.
Aseveró que el interés de estar en el parlamento no es personal, sino que obedece a conversaciones que ha sostenido con constituyentes y grupos sociales preocupados por los problemas del país.
"Es necesario una constituyente en la administración de justicia", afirmó el ex director de la Disip y ex coordinador del Servicio Nacional de Contrataciones Públicas, quien citó como una muestra de impunidad las denuncias que efectuó contra empresas y contratos asignados sin licitación, las cuales no fueron procesadas por la Fiscalía General. "Hay que tener posición duras; sin miedo, sin complacencias porque si no, no se tiene poder popular", advirtió.
Otaiza asistió al Parlamento el 15-D a los actos para conmemorar los 10 años de la aprobación de la Constitución: "Que se reconozca que hay un poder constituido con fallas y retardo en aplicación de la justicia".
Entre sus planes está pedirle al Ministerio Público que no archive el supuesto accidente que sufrió porque sospecha del chofer; y al parlamento, que se reúna con jueces y fiscales para depurar el Poder Judicial. "Hablé con la fiscal Luisa Ortega Díaz y con la presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales, y les dije que 2010 tiene que ser el año de la ofensiva política e institucional contra la corrupción. No puede existir un poder constituido que niegue la justicia al ciudadano común".
La crisis en cinco bancos no es atribuida por Otaiza a una cuestión puntual o personal: "Es estructural. Dentro de las instituciones se permiten irregularidades, y en el caso de los banqueros hubo agentes de la Disip, de la Fiscalía General y abogados que archivaron las investigaciones".
Aún espera por la reestructuración del PSUV-Carabobo, al cual acusó de amparar irregularidades en una carta que envió a la dirección nacional peseuvista en reclamo porque fue sacado de la lista de candidatos a delegados del I Congreso Extraordinario: "Oficialmente no he sido expulsado.
No hay una decisión de hecho. La dirección regional actuó de forma no legítima; es un grupo indigno que está en esa seccional. Por eso pido que se investigue a la dirigencia del PSUV-Carabobo, `no es un quítate tú pa' ponerme yo'; es una cuestión de legalidad y de legitimidad".
Aseveró que el interés de estar en el parlamento no es personal, sino que obedece a conversaciones que ha sostenido con constituyentes y grupos sociales preocupados por los problemas del país.
"Es necesario una constituyente en la administración de justicia", afirmó el ex director de la Disip y ex coordinador del Servicio Nacional de Contrataciones Públicas, quien citó como una muestra de impunidad las denuncias que efectuó contra empresas y contratos asignados sin licitación, las cuales no fueron procesadas por la Fiscalía General. "Hay que tener posición duras; sin miedo, sin complacencias porque si no, no se tiene poder popular", advirtió.
Otaiza asistió al Parlamento el 15-D a los actos para conmemorar los 10 años de la aprobación de la Constitución: "Que se reconozca que hay un poder constituido con fallas y retardo en aplicación de la justicia".
Entre sus planes está pedirle al Ministerio Público que no archive el supuesto accidente que sufrió porque sospecha del chofer; y al parlamento, que se reúna con jueces y fiscales para depurar el Poder Judicial. "Hablé con la fiscal Luisa Ortega Díaz y con la presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales, y les dije que 2010 tiene que ser el año de la ofensiva política e institucional contra la corrupción. No puede existir un poder constituido que niegue la justicia al ciudadano común".
La crisis en cinco bancos no es atribuida por Otaiza a una cuestión puntual o personal: "Es estructural. Dentro de las instituciones se permiten irregularidades, y en el caso de los banqueros hubo agentes de la Disip, de la Fiscalía General y abogados que archivaron las investigaciones".
Aún espera por la reestructuración del PSUV-Carabobo, al cual acusó de amparar irregularidades en una carta que envió a la dirección nacional peseuvista en reclamo porque fue sacado de la lista de candidatos a delegados del I Congreso Extraordinario: "Oficialmente no he sido expulsado.
No hay una decisión de hecho. La dirección regional actuó de forma no legítima; es un grupo indigno que está en esa seccional. Por eso pido que se investigue a la dirigencia del PSUV-Carabobo, `no es un quítate tú pa' ponerme yo'; es una cuestión de legalidad y de legitimidad".
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