Elena de Brito dijo que un jefe de servicio en el Hospital Militar llamado Oscar Pérez le dijo que su esposo no podía abandonar el centro de salud y que no tenía mayores detalles, pero que ésa fue la orden
Adriana Rivera/El NacionalUn grupo de oficiales del destacamento 51 de la Guardia Nacional tiñen de verde olivo la entrada de la habitación que el productor agropecuario Franklin Brito -en huelga de hambre desde hace meses- ocupa en el Hospital Militar, desde que la Policía Metropolitana lo trasladó en contra de su voluntad desde la sede de la OEA al centro de salud. Elena Rodríguez, esposa de Brito, asumió la protesta y lleva tres semanas de ayuno.
La noche del 31 de diciembre, Rodríguez intentó -sin éxito- que los médicos dejaran a su esposo volver al lugar de la huelga. "No hay orden judicial para mantenerlo retenido. Es un secuestro. Un jefe de servicio llamado Oscar Pérez nos dijo que Franklin no podía abandonar el hospital, que no tenía mayores detalles, pero que ésa fue la orden", señaló Rodríguez.
Aclaró que su esposo no está recibiendo tratamiento médico y tampoco desea cesar la huelga, que inició como reclamo ante decisiones del Instituto Nacional de Tierras que afectaron su fundo, en el estado Bolívar. Indicó que Brito sólo quiere recibir atención de la Cruz Roja y en el lugar de la protesta, la sede de la OEA.
Anunció que la familia radicalizará la protesta: Ángela Brito, su hija de 20 años de edad, se sumará a la huelga de hambre en los próximos días. La joven cursa estudios de Ingeniería y deberá suspender el semestre para unirse a la protesta de sus padres. "Este sería otro atropello para mi familia, pero es una lucha de todos y vamos a seguir adelante hasta que el presidente Hugo Chávez reconozca que el INTI se equivocó en el otorgamiento de las cartas agrarias", señaló. Agregó que exige al Presidente que explique por qué procede la revocatoria de las cartas y que se excuse, porque los funcionarios que envió para resolver el problema recurrieron, según su versión, a prácticas corruptas.
La noche del 31 de diciembre, Rodríguez intentó -sin éxito- que los médicos dejaran a su esposo volver al lugar de la huelga. "No hay orden judicial para mantenerlo retenido. Es un secuestro. Un jefe de servicio llamado Oscar Pérez nos dijo que Franklin no podía abandonar el hospital, que no tenía mayores detalles, pero que ésa fue la orden", señaló Rodríguez.
Aclaró que su esposo no está recibiendo tratamiento médico y tampoco desea cesar la huelga, que inició como reclamo ante decisiones del Instituto Nacional de Tierras que afectaron su fundo, en el estado Bolívar. Indicó que Brito sólo quiere recibir atención de la Cruz Roja y en el lugar de la protesta, la sede de la OEA.
Anunció que la familia radicalizará la protesta: Ángela Brito, su hija de 20 años de edad, se sumará a la huelga de hambre en los próximos días. La joven cursa estudios de Ingeniería y deberá suspender el semestre para unirse a la protesta de sus padres. "Este sería otro atropello para mi familia, pero es una lucha de todos y vamos a seguir adelante hasta que el presidente Hugo Chávez reconozca que el INTI se equivocó en el otorgamiento de las cartas agrarias", señaló. Agregó que exige al Presidente que explique por qué procede la revocatoria de las cartas y que se excuse, porque los funcionarios que envió para resolver el problema recurrieron, según su versión, a prácticas corruptas.
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