El año de la oposición

Las fuerzas democráticas tienen el compromiso de mantener en 2010 los logros unitarios obtenidos en 2009 para enfrentar cualquier escenario que plantee el Gobierno, incluida la poco factible constituyente 

Por: David Ludovic Jorge/TalCual

Reglas de juego claras y abordaje de la unidad desde una perspectiva más global que netamente electoral es el balance con el que la dirigencia opositora cierra el año 2009.

La materialización de un nuevo acuerdo unitario a mediados de año ­frente a la aparente imposibilidad de lograrlo­ podría considerarse el mayor éxito de la Mesa Unitaria, a juicio del politólogo Ricardo Sucre.

Aunque admite que la aprobación de la enmienda constitucional el 15 de febrero fue un revés para la oposición, también celebra que los partidos hayan aprendido de los errores a raíz de dicha derrota.

"Al comienzo de año se hablaba de la unidad, pero no existía una instancia clara y había escepticismo respecto a que se pudiera lograr", recuerda el académico. A su juicio ese escepticismo se terminó de vencer con la incorporación de Voluntad Popular, la organización dirigida por Leopoldo López, a la Mesa.

"En un principio parecía que era una ruptura dentro de la oposición, pero poco a poco se ha ido concretando un acercamiento, hasta el punto de que ahora Voluntad Popular tiene presencia dentro de la Mesa, más allá de las diferencias que aún puedan tener", recuerda Sucre.

MÁS QUE EN 2008

La aprobación de reglamentos sobre la elaboración de consensos y la realización de primarias es el segundo elemento que Sucre valora como un éxito opositor en 2009, en comparación con lo sucedido en 2008.

"Las reglas para las regionales de noviembre eran más informales, en este caso son mucho más específicas y permiten que la oposición rescate la formalidad de la política, pues demuestra que la Mesa cumple con su palabra".

El secretario político de AD, Ángel Medina, coincide con Sucre en los logros opositores respecto a 2008. Aunque sostiene que "ha sido un año trágico para el país", lo califica como un bueno para la oposición pues ha permitido una mayor consolidación de la Mesa Unitaria en una dimensión más global y menos electoral.

"Más allá de lo simplemente electoral, la Mesa de Unidad democrática ha servido para presentarle al país propuestas para construir consensos y al plantearse el tema social cuando se creó, y esos resultados han sido positivos", afirma Medina.

Al respecto, Sucre también recuerda que estos elementos estaban comprendidos en el acuerdo unitario del 23 de enero de 2008 en los llamados "nueve puntos" que se referían al tema social, pero que con el paso del tiempo ese documento se limitó al tema electoral.

CON CONFIANZA

Por su parte, Tomás Guanipa, secretario general de Primero Justicia, resalta que este año, debido al triunfo opositor en gobernaciones y alcaldías, "el país pudo contrastar dos formas de gobernar: una en la que todo es controlado por una persona y que gasta todos sus recursos en consolidar su poder en perjuicio de los pobres, y otra, representada por nuestros gobernadores y alcaldes que han logrado en sólo un año, y a pesar del cerco y la agresión del gobierno nacional, demostrar que sí se pueden hacer bien las cosas".

Mientras tanto, en el ámbito interno, Guanipa considera que la plataforma unitaria lograda este año demostró que existe un "clima de confianza y cooperación entre las distintas fuerzas políticas" que forman parte de la oposición.

Una confianza mutua que, para Medina, será indispensable mantener el año que viene para "demostrar que estas fuerzas democráticas son capaces de hacer lo que hemos dicho: concretar la unidad en un programa alternativo, candidaturas únicas y presentarnos como fuerza que se dan la mano para cambiar al país", ante el advenimiento de las elecciones parlamentarias.

2010: ESCENARIOS MÚLTIPLES

Prepararse para las elecciones del 26 de septiembre, sin embargo, no será suficiente, a juicio de Ricardo Sucre. El politólogo advierte que la Mesa Unitaria debe tomar conciencia de los otros posibles escenarios políticos que podría plantear el Gobierno: desde no convocar o desconocer los resultados de las elecciones parlamentarias, hasta "sencillamente radicalizar aún más el proceso y llegar al autogolpe".

Guanipa asevera que la oposición toma en cuenta todas esas posibilidades, pero asegura que no hay temor respecto a que el Ejecutivo no convoque a parlamentarias sino que opte por alguna otra vía fuera de lo legal.

"Por supuesto que tenemos que prepararnos para cualquier escenario y lo estamos haciendo, pero todo pasa por consolidar una gran mayoría popular que esté movilizada y activada para lograr cambiar las cosas en Venezuela y enfrentar al Gobierno".

De manera similar, Medina admite que 2010 será "otro año movido y de continuación de la crisis", pero no cree necesario apostar a medidas alternativas a la electoral.

"Este Gobierno hará todo lo necesario por mantener el control del poder. Podemos esperar todo, pero algo tenemos claro: usaremos las herramientas democráticas para combatir, pelear y lograr el cambio", insiste el dirigente adeco.

Así, la esperanza de los dirigentes de la oposición es que la ciudadanía tome conciencia una vez más del agravamiento de la situación política, económica y social del país en este año 2009 que termina y no esté dispuesta a tolerarla nuevamente. "El país no aguanta otros 365 días de atraso e intranquilidad", sentencia Medina.