JDG/Globovisión
Las radiaciones emitidas por los escáner usados en medicina podrían ser responsables de miles de tipos de cáncer que aparecerán años más tarde, indicaron dos estudios divulgados en la revista estadounidense Archives of Internal Medicine.
Los escáner permiten reconstruir un órgano o un tejido en tres dimensiones gracias a una exploración con rayos X.
Los dos estudios fueron publicados en los Archives of Internal Medicine del 14 de diciembre.
El primer estudio, dirigido por la profesora Rebecca Smith-Bindman en cuatro hospitales de San Francisco (California, Estados Unidos), mostró que las dosis de radiación de los 19.500 exámenes realizados cada año variaban de 1 a 13, según los aparatos utilizados.
La dosis promedio recibida por un paciente es cuatro veces superior a lo que debería ser.
El segundo estudio, realizado por la doctora Amy Berrington de Gonzalez, concluye que los 72 millones de escáners realizados en Estados Unidos en 2007 provocarán 29.000 cánceres adicionales.
La cifra excluye a los pacientes que ya tenían un tumor o que fueron estudiados con un escáner en el marco de un análisis médico al final de su vida.
Estos tipos de cáncer aparecerán 20 a 30 años después del procedimiento, estima Berrington. Según ella, son particularmente mortales. La tasa de sobrevivencia de los pacientes alcanzará apenas el 50%; hay que prever así unos 15.000 decesos, afirmó.
"Las medidas para evitar estos tipos de cáncer deben ser múltiples. Los protocolos deben ser mejorados para eliminar la diferencia de dosis de radiación de 1 a 13 para un mismo escáner", subrayaron los autores de los estudios.
Los dos estudios fueron publicados en los Archives of Internal Medicine del 14 de diciembre.
El primer estudio, dirigido por la profesora Rebecca Smith-Bindman en cuatro hospitales de San Francisco (California, Estados Unidos), mostró que las dosis de radiación de los 19.500 exámenes realizados cada año variaban de 1 a 13, según los aparatos utilizados.
La dosis promedio recibida por un paciente es cuatro veces superior a lo que debería ser.
El segundo estudio, realizado por la doctora Amy Berrington de Gonzalez, concluye que los 72 millones de escáners realizados en Estados Unidos en 2007 provocarán 29.000 cánceres adicionales.
La cifra excluye a los pacientes que ya tenían un tumor o que fueron estudiados con un escáner en el marco de un análisis médico al final de su vida.
Estos tipos de cáncer aparecerán 20 a 30 años después del procedimiento, estima Berrington. Según ella, son particularmente mortales. La tasa de sobrevivencia de los pacientes alcanzará apenas el 50%; hay que prever así unos 15.000 decesos, afirmó.
"Las medidas para evitar estos tipos de cáncer deben ser múltiples. Los protocolos deben ser mejorados para eliminar la diferencia de dosis de radiación de 1 a 13 para un mismo escáner", subrayaron los autores de los estudios.
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