Según informó el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, el epicentro se ubicó en la costa, 29 kilómetros al norte de Lebu, y el hipocentro a 31,9 kilómetros de profundidad.
En tanto, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) detalló que el temblor fue percibido con una intensidad de IV grados Mercalli en Concepción y Laja.
El organismo de emergencia indicó que no se reportaron personas afectadas, daños a la infraestructura ni alteración de los servicios básicos a causa de este sismo.
No obstante, de acuerdo a reportes radiales, se registraron dificultades en las comunicaciones telefónicas.
La sacudida de tierra ocurrió a las 10.17 hora local (13.17 GMT) y su epicentro se localizó en la costa, a 29 kilómetros al norte del puerto de Lebu y a unos 640 de Santiago, en la región del Biobío, informó el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile.
El hipocentro del fenómeno telúrico estuvo a 31,9 kilómetros de profundidad, precisó el organismo, mientras el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lo determinó a once kilómetros bajo la superficie y calculó la magnitud del temblor en 5,5.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), indicó por su parte que el sismo no reunió las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile.
En tanto, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) dijo que en la región del Biobío, el temblor se percibió con una intensidad de cinco grados de la escala de Mercalli en Arauco y Tomé; de cuatro grados en Cobquecura, Concepción y Laja y de tres en Tirúa.
En el Maule, a 300 kilómetros de Santiago, las intensidades fueron de cuatro grados en Cauquenes y de tres en Linares, Longaví, Parral, y Villa Alegre.
En La Araucanía, a 700 kilómetros de la capital, las intensidades fueron de cuatro grados en Collipulli, Los Sauces y Renaico y de tres en Angol, Ercilla, Purén, y Victoria.
Las tres regiones afectadas estuvieron entre las alcanzadas por el terremoto de 8,8 grados que el 27 de febrero de 2010 causó en Chile más de 500 muertos, 800 mil damnificados y daños por 30.000 millones de dólares.
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