Que nadie se llame a engaño. Ese señor, con rostro noble y gestos dramáticos, no es ningún subastador de la casa Sotheby’s, poniendo en venta un cuadro de Tito Salas, para pagarle el sueldo a los empleados públicos, ahora que Pdvsa acaba de confesar que está quebrada.
Se trata del flamante presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, quien de manera desesperada invocó al Libertador Simón Bolívar para que lo acompañe en la nueva tarea que está por realizar. Con citas revolucionarias algo desfasadas, pero con una convicción personal de que este nuevo Parlamento debe ser un escenario para el intercambio de las ideas, Soto Rojas tiene ante sí una gran misión. Bolívar estará ahí para vigilarlo.Foto: Renier Otto/TalCualDigital
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