DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA MARIANELA RODRÍGUEZ | EL UNIVERSAL
Valencia.- Lo que sería un viaje de reconciliación para la exmiss Venezuela 2004, Mónica Spear, y su esposo y padre de su hija, Thomas Henry Berry, de origen británico, terminó en desgracia, como consecuencia del mal estado de las vías en el país, de la inseguridad reinante en las carreteras a todas horas y de la falta de ayuda que sufrió la pareja cuando, tras un siniestro vial, un atraco terminó en el homicidio de ambos, mientras que su hija de 5 años resultó herida de bala.
Spear, de 29 años y residente en Miami (Estados Unidos) y Berry, de 39, culminaban vacaciones junto a su hija, por Los Llanos y Mérida. Aproximadamente a las 10:30 de la noche del lunes, cuando retornaban a Caracas en un Toyota Corolla gris, 2002, placas GBY-74K, un hueco hizo que explotara el caucho delantero derecho, en el kilómetro 194 de la autopista Valencia-Puerto Cabello, en sentido a la capital. Un tramo que desde hace meses es denunciado como peligroso por conductores -especialmente los de carga pesada- que transitan por la zona, en la que se cometen atracos casi diariamente.
Esperaron auxilio, durante más de media hora, llamando al 171, sin conseguir respuesta. Finalmente, avistaron una grúa. Mónica se atravesó en la carretera para lograr que el remolque se detuviera. El gruero los auxilió, y con su ayudante montaron el carro en la plataforma. No tardaron ni veinte minutos, pues sabían que la zona es peligrosa. Incluso, el chofer de la grúa se los hizo saber.
Cuando ya estaban a punto de irse, el gruero observó a cinco sujetos armados que caminaban hacia ellos y gritaban que se detuvieran.
El gruero corrió con el ayudante, dejando a Mónica y su pareja en el sitio, con el carro encima del remolque; ella y Berry se montaron en el carro y se encerraron, pero los hampones dispararon varias veces.
Un proyectil alcanzó a Berry en el pecho, otro a Mónica en la cabeza y a la hija en la pierna izquierda. Cuando llegaron los funcionarios de la Guardia Nacional, a quienes corrió a buscar el gruero -había un módulo a un kilómetro y medio-, solo pudieron auxiliar a la niña herida.
Spear y Berry se habían separado hacía un año y medio, pero habían logrado reconciliarse. El viaje por Venezuela era para celebrar la unión.
Los hampones estaban al lado
En el cercano pueblo de Las Trincheras, la comunidad entregó, tras el intenso operativo policial que se realizó cuando se supo quiénes eran los fallecidos, a tres supuestos autores de los homicidios. Además de ellos, fueron detenidos dos adolescentes, de 15 y 16 años, en el sector La Pedrera.
Los apresados fueron identificados por el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), José Gregorio Sierralta, por sus remoquetes de "El Morrito", "El Negrito" y "El Adolfito". Éste, destacó el funcionario, presenta nueve registros por distintos delitos. Los hampones no robaron nada.
Los cuerpos fueron llevados a la morgue del Hospital Central. Jocelin Aranguren, prima de Spear, detalló que la pequeña fue trasladada a una clínica en Caracas.
"Ya está bueno"
Mientras, tanto Sierralta como el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, prometieron el reforzamiento de los dispositivos de patrullaje en las vías del país, del plan Patria Segura e incluso, señaló el jefe del despacho ministerial, una revisión de la forma cómo son seleccionados los funcionarios de la Policía Nacional.
Adelantó que se reforzará "el patrullaje inteligente en los territorios priorizados del país", para "ir corrigiendo detalles" en los planes contra la violencia organizada.
Sierralta, a su vez, señaló que el carro no se averió como consecuencia de un hueco, sino que los hampones colocan piedras en las vías para provocar accidentes.
Además, Sierralta y Rodríguez solicitaron "no politizar" el asesinato de Berry y Spear, afirmando el ministro que "la inseguridad no es un problema exclusivo del Gobierno; es de la toda la sociedad (...) Ya está bueno que sigan pensando que pueden estar atacando de manera impune y delinquiendo en los barrios, las autopistas, las carreteras", indicó.
Durante los primeros siete días de 2014, varios hechos de violencia han conmocionado al país. El más notorio ha sido el homicidio de la actriz Mónica Spear, por tratarse de una figura pública; pero la realidad es que en apenas una semana en Caracas mataron a otras tres mujeres, en Ocumare del Tuy masacraron a siete jóvenes de entre 14 y 20 años, y en Mérida mataron a un estudiante de la Universidad de Los Andes.
Un par de días después ocurrió la primera masacre del año, la noche del 3 de enero, en el sector Súcuta de Ocumare del Tuy. Allí mataron con tiros de fusil a José Aray Méndez, de 19 años; Jackson Hernández, de 20 años; Yohan Martínez, de 19 años; Oniyer Salazar, de 18 años; y otros tres adolescentes de 14, 15 y 16 años. Este caso ocupó pocos titulares de prensa.
Un día después de esta masacre, en la Cota 905 mataron a otro adolescente de 17 años y a un joven que fue identificado como Letvel Novoa. Ambos quedaron atrapados en un enfrentamiento entre bandas. Ahí murieron ambas historias.
El domingo 5 de enero otra víctima fue ultimada en Mérida. Allá asesinaron al estudiante de Estadística de la Universidad de Los Andes Héctor Moreno, de 29 años, cuando salía del local nocturno donde trabajaba. Sus compañeros intentaron protestar, pero la fuerza policial pudo más y evitó la manifestación.
El 5 de enero también mataron a la señora Clarisa Avendaño, de 49 años. Ella también quedó atrapada en un tiroteo donde además asesinaron a un indigente, en la esquina de Puerto Escondido, en El Silencio. Otra víctima que sólo fue una estadística. Estos hechos de violencia marcan el comienzo de un año que también promete ser difícil en materia económica. La seguridad tal vez no sea la prioridad del Gobierno.
Cort. El Universal
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