Por: VenEconomía
El viernes 8 de febrero, a la víspera del Carnaval y con el Presidente de la Republica electo en mutis por más de 60 días, el presidente del BCV (Nelson Merentes) y el ministro de Planificación y Finanzas (Jorge Giordani) anunciaron que el bolívar sería devaluado 31,75%, incrementándose el tipo de cambio de Bs.4,30:$ a Bs.6,30:$ a partir de este miércoles 13 de febrero.
Para no variar la línea desacertada y perniciosa que ha seguido la política cambiaria de Hugo Chávez el anuncio del duo Merentes-Giordani adolece de varios vicios:
Para comenzar, es una devaluación tardía. La decisión de devaluar el bolívar debió haberse tomado hace mucho tiempo. Es más, no debería existir un control cambiario y la moneda debería fluctuar acorde con la oferta y la demanda. Todo control de cambio es arbitrario, discrecional y excluyente, además de que trae corrupción y deformación de la real cotización de la moneda y de la economía.
Segundo, el nuevo tipo de cambio sigue siendo insuficiente. La actual paridad competitiva del bolívar (tasa a la cual la producción nacional estaría en condiciones de competir con productos extranjeros) está en alrededor de Bs.9,50-10:$.
Tercero, la medida fue incompleta. La devaluación no estuvo acompañada de ninguna otra medida para aumentar la disponibilidad de dólares para importadores, deudores, etc., ni mucho menos medidas para estimular la inversión, aumento de producción y creación de empleo.
En consecuencia, no se registrará ningún alivio para la ingente inflación y menos aún se mitigará en el corto plazo el creciente desabastecimiento de productos básicos. Es más, la presión inflacionaria y el desabastecimiento que se han enquistado en los expendios de alimentos y bienes básicos se agravaran con la decisión del régimen de eliminar el mecanismo del SITME del Banco Central que cubría aproximadamente el 20% de las importaciones.
Igual de grave es la motivación de fondo que llevó al régimen a devaluar la moneda, la de generar más ingresos fiscales para así mantener su manirrota política electoral. Ahora PDVSA recibirá Bs.6,30 por cada dólar de petróleo exportado, en vez de Bs.4,30 y con ello, VenEconomía calcula que la devaluación generará unos Bs.130 millardos adicionales para el combo PDVSA-Estado venezolano.
Adicionalmente, VenEconomía opina que el momento escogido para anunciar la devaluación corrobora la crisis de caja del Ejecutivo Nacional, motivo por el cual no pudo aguantar hasta después de las próximas elecciones presidenciales. Es más, el hecho de que el Gobierno decidiera devaluar ahora, sugiere que piensa celebrar las elecciones a mediados de año (junio-julio) y no antes (marzo-abril).
El Gobierno está corriendo la arruga y nuevamente no está atendiendo a fondo los problemas estructurales que el arcaico control de cambio ha generado en la economía. Las dificultades, los aumentos de precio y la escasez que ahora sufrirán los venezolanos no serán el resultado de la devaluación anunciada el viernes pasado, sino de los 14 años de políticas arbitrarias y anti-empresariales que han conducido a la destrucción casi total de la capacidad productiva del país.
Momento de reflexión para la población y oportunidad de oro para la oposición democrática para dar viraje y recuperar a Venezuela.
Nota del Editor: Una devaluación es la disminución del valor nominal de la moneda oficial de un país respecto a otra moneda de referencia bajo un sistema de tipo de cambio fijo. Si bien el “precio” del dólar ha aumentado 46,51%, al pasar de Bs.4,30:$ a Bs.6,30:$, el cálculo correcto de la variación de la tasa de cambio es en base a los dólares por bolívar; es decir, el valor de bolívar fue reducido de 23,256 a 15,873 centavos de dólar (31,75%). En términos sencillos, se requieren 46,51% más bolívares para adquirir un dólar (apreciación del dólar) y se necesitan 31,75% menos dólares para adquirir un bolívar (devaluación del bolívar).xQ
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