Estudiantes van a los barrios mientras debaten sobre la pertinencia de una Constituyente para desmontar el régimen chavista. El dirigente de la USB Alfredo Graffe dijo que se vieron obligados a cambiar de estrategia
YOSSELYN TORRES/TalCualDigital
El movimiento estudiantil bajó la guardia, es lo que se percibe, pero la consejera universitaria de la Universidad de Los Andes, Gaby Arellano, asegura que los jóvenes no abandonan su espíritu de lucha. Dijo que en estos días realizan asambleas dentro de las instituciones, para articular acciones.
Las marchas que convocaron los estudiantes después del 12 de febrero no llegaron a su destino. También fueron desmantelados los "Campamentos de la Libertad" que instalaron en la avenida Francisco de Miranda frente al Programa de Derechos de las Naciones Unidas, así como en las plazas Chacao y Sadel. Y según datos de Foro Penal, 113 estudiantes siguen privados de libertad.
Arellano declaró que las acciones se orientan en exigir la libertad de los estudiantes presos. No quiso adelantar si harán marchas próximamente, pero subrayó que hacen esfuerzos para que la gente no olvide a los estudiantes encarcelados. Construyen un hoja de ruta en conjunto, por eso debaten sobre la Constituyente.
El movimiento tiene el propósito de emitir un mensaje en conjunto. Si la mayoría no acepta esa propuesta, será desechada, aseguró en días pasados el presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Santa Rosa.
Hay quienes indican que en los próximos días bajará aún más la protesta estudiantil porque cesarán las actividades en las casas de estudio. Sin embargo, Arellano afirmó que no hay vacaciones que los detenga. "No descansamos, ya eso se lo hemos demostrado a la opinión pública. En carnavales, Semana Santa y en el Mundial no abandonamos la calle", expresó la también dirigente de Voluntad Popular.
También a los estudiantes les concierne el intento de reanudar el diálogo MUD-oficialismo. Arellano subrayó que solo apoyarán esos contactos cuando liberen a todos los manifestantes y pongan tras las rejas a los asesinos de quienes reclamaron un cambio en el país.
A LO ELECTORAL
El presidente adjunto de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, Alfredo Graffe, reconoce que el movimiento estudiantil debió meterse en los barrios para hablar de los problemas del país con propiedad. Recordó que la última marcha que convocaron dejó ocho detenidos de esa casa de estudios, y se vieron obligados a cambiar la forma de trabajar.
Opina que la realidad de la calle no necesita marchas, pues además de ser frustradas, cada vez menos personas los acompañan. La USB ahora se activa en las zonas populares del municipio Baruta. Graffe fue tajante al hablar de la Constituyente.
Indicó que no respalda ese planteamiento porque toda convocatoria popular debe pasar por el Consejo Nacional Electoral. A propósito de la selección de tres nuevos rectores, dijo que el movimiento estudiantil se debe activar para que los escogidos sean garantes de la imparcialidad. También opinó sobre sus compañeros presos.
Cree que hay que protestar en contra del mal gobierno, así como lo hizo Sairam Rivas, dirigente de la UCV. "Si nos concentramos en las liberaciones vamos a perder el foco. Voluntad Popular planteó La Salida y luego se concentró solo en la liberación de Leopoldo López", criticó.
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