En la localidad de Postavi, al norte de Belarús, se celebró el XVII Festival Internacional de Música Folklórica “Suenan los Címbalos y los Acordeones”, el cual contó con la participación de 28 exponentes de la música tradicional de sus respectivos países (Lituania, Polonia, Rusia, Letonia, Georgia, China, Estonia, Eslovaquia, Alemania, Turquía, Belarús, Ucrania, Kazajstán, entre otros) en formatos de ensambles o como solistas.
La música tradicional venezolana engalanada por la impecable ejecución de nuestros músicos, impactó al público y al jurado, quienes no dudaron en aplaudir frenéticamente cada una de las interpretaciones durante la competencia.
Uno de los momentos mas emotivos de la ejecución fue cuando en medio de un vibrante Pajarillo con Chipola, los músicos hicieron una pausa para ejecutar “Kupalinka”, una hermosa pieza tradicional belarusa que fue aplaudida y coreada por todos los presentes, quienes lo tomaron como un símbolo de la profunda amistad que une a los pueblos venezolano y belaruso.
El veredicto del jurado fue unánime y con la máxima puntuación los músicos venezolanos fueron honrados con el Primer Lugar del festival, regalándole al país un triunfo que viene de sus propias raíces sobre las alas de la música tradicional de Venezuela.
En la localidad de Postavi, al norte de Belarús, se celebró el XVII Festival Internacional de Música Folklórica “Suenan los Címbalos y los Acordeones”, el cual contó con la participación de 28 exponentes de la música tradicional de sus respectivos países (Lituania, Polonia, Rusia, Letonia, Georgia, China, Estonia, Eslovaquia, Alemania, Turquía, Belarús, Ucrania, Kazajstán, entre otros) en formatos de ensambles o como solistas.
La música tradicional venezolana engalanada por la impecable ejecución de nuestros músicos, impactó al público y al jurado, quienes no dudaron en aplaudir frenéticamente cada una de las interpretaciones durante la competencia.
Uno de los momentos mas emotivos de la ejecución fue cuando en medio de un vibrante Pajarillo con Chipola, los músicos hicieron una pausa para ejecutar “Kupalinka”, una hermosa pieza tradicional belarusa que fue aplaudida y coreada por todos los presentes, quienes lo tomaron como un símbolo de la profunda amistad que une a los pueblos venezolano y belaruso.
El veredicto del jurado fue unánime y con la máxima puntuación los músicos venezolanos fueron honrados con el Primer Lugar del festival, regalándole al país un triunfo que viene de sus propias raíces sobre las alas de la música tradicional de Venezuela.
Cort. Correo del Orinoco
No hay comentarios:
Publicar un comentario