JMS/Globivisión/AFP
El nivel de la represa venezolana de El Guri (sur), de la que dependen tres hidroeléctricas que producen un 73% de la energía del país, bajó nueve metros con respecto a su nivel normal, lo cual hace prever el mantenimiento de las restricciones al consumo.
Según declaró a la agencia oficial de noticias ABN este jueves François Morillo, gerente de El Guri, el nivel del embalse es de 261,11 metros actualmente frente a los 270 metros que registra normalmente en enero.
"Actualmente el embalse desciende a un ritmo de 9 centímetros diarios, lo que nos obliga a pedir a la población a concienciarse de la necesidad de unirse a la campaña de ahorro de energía eléctrica que impulsa el gobierno", destacó el responsable.
Según el gobierno venezolano, la falta de lluvias sumada al elevado consumo en el país han obligado a poner en marcha un severo plan de reducción del consumo de electricidad que tiene por objetivo ahorrar un 20% de energía.
La demanda de energía eléctrica en Venezuela supera en aproximadamente 1.000 MW (megavatios) la generación diaria, que ronda los 16.200 MW, apuntan cifras oficiales. Según expertos, en los cuatro primeros meses del año, habría que ahorrar unos 1.600 MW para garantizar que El Guri seguirá operativo.
Desde el 1 de enero, el gobierno restringió por decreto los horarios de centros comerciales e impuso medidas fiscales para promover el ahorro energético de centros residenciales, organismos públicos o vallas de publicidad.
En principio, estas medidas estarán en vigor hasta mayo, cuando comienza la estación de lluvias.
Según el ministro de Energía Eléctrica, Angel Rodríguez, la crisis energética pone en la cuerda floja las industrias del aluminio y el acero, controladas en su totalidad por el Estado, al punto que podrían cerrar, lo cual suscitó protestas entre sus empleados.
Detractores del gobierno del presidente Hugo Chávez denunciaron que la crisis se debe fundamentalmente a una mala gestión de parte de las autoridades.
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