Una nota estructurada con Lehman Brothers debilitó al banco
El 25 de junio de este año Pedro Torres Ciliberto, a través de su empresa Financiadora del Trabajo, concretó la oferta para comprar Central, entidad financiera intervenida el pasado viernes.
El acuerdo con los accionistas mayoritarios de Central, la familia Gómez Sigala contempló un pago total de 500 millones de bolívares fuertes, equivalentes a 232 millones de dólares al tipo de cambio oficial.
El 26 de junio la compañía de Pedro Torres Ciliberto entregó un cheque a los vendedores por 305 millones de bolívares y acordó un segundo pago por 195 millones una vez que la Superintendencia de Bancos aprobara la operación.
No obstante, el visto bueno de los reguladores nunca se produjo, incluso la Superintendencia objetó el nombramiento de una nueva junta directiva en Central.
Fuentes cercanas a la operación indican que el contrato entre los vendedores y Pedro Torres Ciliberto contempla la devolución del dinero en caso de que las autoridades no aprobaran la transacción.
Una de las causas que explican el debilitamiento de Central es una nota estructurada con Lehman Brothers que la Superintendencia de Bancos, a partir de la crisis financiera en Estados Unidos, ordenó provisionar en 50%.
El 26 de junio Central logró desprenderse de la nota estructurada con Lehman Brothers, vendiéndosela a una empresa constituida en Islas Vírgenes Británicas de nombre Avignon Capital, por 25 millones de bolívares fuertes.
Las autoridades precisan que entre las causas que desencadenan la intervención de Central destaca que al cierre del 4 de diciembre contaba con "una brecha de liquidez negativa, incluyendo sólo las obligaciones de exigibilidad inmediata, lo cual representa un alto riesgo al no contar con reservas secundarias suficientes que le permitan afrontar los compromisos".
Al cierre de octubre el dinero colocado por los accionistas de Central equivalía a 7,3% de los activos y la Superintendencia de Bancos exige un mínimo de 8%.
vsalmeron@eluniversal.com
El 26 de junio la compañía de Pedro Torres Ciliberto entregó un cheque a los vendedores por 305 millones de bolívares y acordó un segundo pago por 195 millones una vez que la Superintendencia de Bancos aprobara la operación.
No obstante, el visto bueno de los reguladores nunca se produjo, incluso la Superintendencia objetó el nombramiento de una nueva junta directiva en Central.
Fuentes cercanas a la operación indican que el contrato entre los vendedores y Pedro Torres Ciliberto contempla la devolución del dinero en caso de que las autoridades no aprobaran la transacción.
Una de las causas que explican el debilitamiento de Central es una nota estructurada con Lehman Brothers que la Superintendencia de Bancos, a partir de la crisis financiera en Estados Unidos, ordenó provisionar en 50%.
El 26 de junio Central logró desprenderse de la nota estructurada con Lehman Brothers, vendiéndosela a una empresa constituida en Islas Vírgenes Británicas de nombre Avignon Capital, por 25 millones de bolívares fuertes.
Las autoridades precisan que entre las causas que desencadenan la intervención de Central destaca que al cierre del 4 de diciembre contaba con "una brecha de liquidez negativa, incluyendo sólo las obligaciones de exigibilidad inmediata, lo cual representa un alto riesgo al no contar con reservas secundarias suficientes que le permitan afrontar los compromisos".
Al cierre de octubre el dinero colocado por los accionistas de Central equivalía a 7,3% de los activos y la Superintendencia de Bancos exige un mínimo de 8%.
vsalmeron@eluniversal.com
Víctor Salmerón
EL UNIVERSAL
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