Centenares de policías apoyados por el Ejército y helicópteros artillados tomaron el control este domingo de un enorme conjunto de favelas al norte de Rio de Janeiro, bastión de la principal organización delictiva de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos 2016.
Un helicóptero de la Policía Militar en vuelo rasante en una de las entradas de la favela da Grota, una de las 15 que componen el Complexo do Alemao invadido por la policía, marcó el comienzo a las 08H00 locales (10H00 GMT) de este operativo sin precedentes en esta ciudad, que será subsede del Mundial de Fútbol de 2014, conocida por su belleza y la violencia endémica.
Aproximadamente dos horas después de iniciadas las acciones, la Policía Militar anunciaba que el Complexo do Alemao, en el que habitan unas 400.000 personas, estaba bajo control de las autoridades.
"Tomamos todos los puntos a los que debíamos llegar. Todos fueron alcanzados por los batallones", anunció el comandante de la Policía Militar (PM), Mario Sergio Duarte, quien se congratuló por "traer la libertad" a los pobladores del lugar.
La policía recibió un evidente apoyo de la población, que desde las ventanas de sus casas pedía "paz" en carteles caseros y colocando pañuelos blancos en sus ventanas, principalmente en la zona norte donde se concentraron las acciones.
En las entradas del Complexo do Alemao, decenas de habitantes esperaban para volver a sus casas luego de haber ido para hacer compras, a misa, o salido de la zona tras la huida de centenares de delincuentes de la vecina Vila Cruzeiro el jueves ante una embestida policial.
"Todos queremos la invasión, no se aguanta más", dijo a la AFP Tiago, un muchacho de 18 años consumido por la ansiedad de no poder regresar a su casa para ver si su madre y hermanita estaban bien.
Luego de horas de tensión desde que el jueves unos 500 traficantes se atrincheraron en las favelas del Complexo do Alemao y mantuvieron intensos intercambios de disparos con la policía, las autoridades señalaron que este domingo la resistencia opuesta por los delincuentes fue menor.
"No tuvimos tanta dificultad (sobre todo) porque las aeronaves de la Policía Civil hicieron vuelos rasantes con apoyo de fuego", dijo Duarte.
Los efectivos de las fuerzas de choque que ingresaron al Complexo tuvieron asimismo apoyo de francotiradores. El perímetro fue asegurado por el Ejército, que proveyó 800 efectivos y decenas de vehículos blindados para la operación.
El médico de Bomberos que coordina las operaciones en la zona donde se concentran las acciones, el mayor Edson Gonçalves, señaló a la AFP que "hasta ahora no ha habido heridos".
Al menos una veintena de hombres fueron detenidos por la policía, que también decomisó material para procesamiento de droga, armas cortas y largas, municiones, y una cantidad de marihuana que, según datos aportados por canales locales de televisión, oscila entre las dos y las cuatro toneladas.
La policía busca acabar con el control que la organización delictiva Comando Vermelho (Comando Rojo) mantiene desde hace dos décadas sobre este conjunto habitacional, uno de los dos bastiones del narcotráfico en Rio de Janeiro junto con la Rocinha, la favela más grande de la ciudad.
A pesar de un ultimátum dado por la policía el sábado para que se rindieran, los delincuentes optaron por permanecer en el lugar, de acuerdo con las autoridades.
La invasión es el punto culminante de una ofensiva policial desatada en la última semana tras una ola de ataques a puestos policiales e incendios de vehículos a manos de narcotraficantes, con un saldo hasta el momento de 35 muertos.
La organización Comando Vermelho que controla el 'Alemao', es la mayor y más antigua facción del narcotráfico de Rio de Janeiro. Nació de una unión de presos políticos del último gobierno militar (1964-85) con reclusos comunes en una aislada prisión local y hoy lucha por sobrevivir tras sangrientas escisiones y batallas internas.
Un helicóptero de la Policía Militar en vuelo rasante en una de las entradas de la favela da Grota, una de las 15 que componen el Complexo do Alemao invadido por la policía, marcó el comienzo a las 08H00 locales (10H00 GMT) de este operativo sin precedentes en esta ciudad, que será subsede del Mundial de Fútbol de 2014, conocida por su belleza y la violencia endémica.
Aproximadamente dos horas después de iniciadas las acciones, la Policía Militar anunciaba que el Complexo do Alemao, en el que habitan unas 400.000 personas, estaba bajo control de las autoridades.
"Tomamos todos los puntos a los que debíamos llegar. Todos fueron alcanzados por los batallones", anunció el comandante de la Policía Militar (PM), Mario Sergio Duarte, quien se congratuló por "traer la libertad" a los pobladores del lugar.
La policía recibió un evidente apoyo de la población, que desde las ventanas de sus casas pedía "paz" en carteles caseros y colocando pañuelos blancos en sus ventanas, principalmente en la zona norte donde se concentraron las acciones.
En las entradas del Complexo do Alemao, decenas de habitantes esperaban para volver a sus casas luego de haber ido para hacer compras, a misa, o salido de la zona tras la huida de centenares de delincuentes de la vecina Vila Cruzeiro el jueves ante una embestida policial.
"Todos queremos la invasión, no se aguanta más", dijo a la AFP Tiago, un muchacho de 18 años consumido por la ansiedad de no poder regresar a su casa para ver si su madre y hermanita estaban bien.
Luego de horas de tensión desde que el jueves unos 500 traficantes se atrincheraron en las favelas del Complexo do Alemao y mantuvieron intensos intercambios de disparos con la policía, las autoridades señalaron que este domingo la resistencia opuesta por los delincuentes fue menor.
"No tuvimos tanta dificultad (sobre todo) porque las aeronaves de la Policía Civil hicieron vuelos rasantes con apoyo de fuego", dijo Duarte.
Los efectivos de las fuerzas de choque que ingresaron al Complexo tuvieron asimismo apoyo de francotiradores. El perímetro fue asegurado por el Ejército, que proveyó 800 efectivos y decenas de vehículos blindados para la operación.
El médico de Bomberos que coordina las operaciones en la zona donde se concentran las acciones, el mayor Edson Gonçalves, señaló a la AFP que "hasta ahora no ha habido heridos".
Al menos una veintena de hombres fueron detenidos por la policía, que también decomisó material para procesamiento de droga, armas cortas y largas, municiones, y una cantidad de marihuana que, según datos aportados por canales locales de televisión, oscila entre las dos y las cuatro toneladas.
La policía busca acabar con el control que la organización delictiva Comando Vermelho (Comando Rojo) mantiene desde hace dos décadas sobre este conjunto habitacional, uno de los dos bastiones del narcotráfico en Rio de Janeiro junto con la Rocinha, la favela más grande de la ciudad.
A pesar de un ultimátum dado por la policía el sábado para que se rindieran, los delincuentes optaron por permanecer en el lugar, de acuerdo con las autoridades.
La invasión es el punto culminante de una ofensiva policial desatada en la última semana tras una ola de ataques a puestos policiales e incendios de vehículos a manos de narcotraficantes, con un saldo hasta el momento de 35 muertos.
La organización Comando Vermelho que controla el 'Alemao', es la mayor y más antigua facción del narcotráfico de Rio de Janeiro. Nació de una unión de presos políticos del último gobierno militar (1964-85) con reclusos comunes en una aislada prisión local y hoy lucha por sobrevivir tras sangrientas escisiones y batallas internas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario