Es un hecho cierto que en Venezuela las contiendas electorales pendientes para 2012 estarán marcadas por la salud del presidente-candidato Hugo Chávez. Tanto es así, que antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara este martes el calendario de los tres comicios pendientes, se habían generado por lo menos dos corrientes de opinión en el país:
Una sostenía que si el estado de salud del mandatario era grave, el CNE adelantaría las elecciones presidenciales, incluso se llegó a decir que serían en marzo. Otra afirmaba que si Chávez estaba en franca recuperación, se mantendrían los comicios en diciembre, mes cuando se realizan tradicionalmente las elecciones en Venezuela.
El CNE ya informó cual será la metodología y la fecha comicial: No habrá megaelecciones como en 2000. Las tres contiendas pendientes se realizarán por separado: Presidenciales para el 7 de octubre de 2012; gobernaciones de estados para diciembre de 2012, y las municipales para abril de 2013.
Develada la incógnita del calendario electoral ahora comienzan los análisis de cuáles serán las estrategias y las repercusiones de realizar las presidenciales previas a las regionales y municipales.
Una lectura sostiene que el plan es que si Chávez es reelecto el 7 de octubre de 2012, se fortalecerá al oficialismo y se generaría un momentum que permitiría a los chavistas arrasar en los comicios de las gobernaciones. Si hubiese sido a la inversa, y las elecciones regionales se realizaban antes que las presidenciales, lo probable es que el chavismo perdería alguna gobernación emblemática, lo que generaría un momentum que esta vez podría jugar en contra de la reelección de Chávez.
Otra lectura insiste en que, al adelantar dos meses las elecciones se está previendo que si Chávez pierde la Presidencia, el chavismo tenga un margen amplio de cuatro meses para terminar de saquear al país, tal como lo hizo el sandinismo en 1990, cuando la candidata de la Unión Nacional Opositora, Violeta Chamorro, ganó la Presidencia de Nicaragua.
Otras lecturas versan sobre si el adelanto de dos meses de las presidenciales perjudica o no al candidato de la unidad opositora. Muchos sostienen que los siete meses que restarían luego de la elección del candidato de la unidad democrática en febrero, son más que suficiente para hacer una buena y eficaz campaña hacia la Presidencia. Otros afirman, que es poco el tiempo debido a que luego de las primarias, quien quede electo deberá dirimir muchas diferencias y eventuales resquemores internos, que podrían restarle eficacia a la campaña.
Mucha agua deberá pasar antes del 7 de octubre de 2012. En lo inmediato, faltaría que el CNE fije el cronograma, para poder terminar de definir estrategias para evitar el continuismo chavista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario