Aunque las alcaldías del área metropolitana realizaron operativos especiales para recoger la basura que se generó durante la noche del 24 de diciembre, los mismos resultaron insuficientes, y zonas enteras de la ciudad estaban ahogadas en desechos incluso a primeras horas de la tarde.
Por cuarto año consecutivo, la alcaldía Metropolitana realizó un operativo en la redoma de Petare, pero esta vez también lo extendió a los alrededores de La Bandera y al casco central de Baruta. En estos dos últimos lugares estuvieron entre siete y nueve y media de la mañana, pero en la redoma de Petare habían tanta cantidad de basura que el trabajo se extendió más del mediodía. Y aunque se despejaron las acumulaciones de desperdicios, igual toda la zona lucía muy desaseada.
En total se deplegaron unas trescientas personas, veinte camiones volteo, siete Váctor y dos unidades multiuso. En el operativo también colaboró la alcaldía de Sucre. Sin embargo, en zonas cercanas como Los Ruices y la propia Francisco de Miranda en su tramo entre El Marqués y Petare, abundaban las quejas de los vecinos por las montañas de basura que no habían sido recogidas.
Pero si de montañas de desechos se trata, otra vez el premio se lo llevó Catia, en donde se podían encontrar gigantes basureros en muchos lugares: en Los Cuatro Vientos y en la calle El Molino (Los Frailes), en la calle El Carmen (a un lado del Centro Comercial del Oeste) o en Los Magallanes (entre las calles El Lago y la Zuloaga). Aunque la avenida Sucre lucía relativamente limpia, Catia adentro era un basurero.
Algo semejante pasaba en otras avenidas principales, pues si bien en la Urdaneta habían pasado los barrenderos temprano en la mañana, todas sus calles cercanas, al norte o al sur (parroquias San José y Candelaria) estaban notablemente sucias.
Baruta amaneció relativamente limpia, pues varios camiones de Fospuca se podían observar desde tempranas horas de la mañana. JB
Fotos de La Pastora agregadas por cort. de Oscar
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