lunes, 2 de enero de 2012

Llega la hora decisiva de Venezuela

Foto: Fernando Llano
Antonio Maria Delgado adelgado@elnuevoherald.com Antonio Maria Delgado el Nuevo Herald
Venezuela decidirá el futuro de la "Revolución Bolivariana"El pelo comienza a brotarle nuevamente en el cuero cabelludo y aunque sigue estando visiblemente hinchado, el presidente venezolano Hugo Chávez ahora muestra más energía y pasa más tiempo en actos públicos en un intento por inyectarle credibilidad a sus palabras de que ya no tiene cáncer.

Es un mensaje constantemente reiterado por el mandatario, quien con su eslogan “Vivir Viviendo” trata de desmentir las insistentes versiones de que la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada y garantizar que está en condiciones físicas, no sólo de derrotar a la oposición en las elecciones presidenciales de octubre, sino de gobernar por dos décadas más. Pero las dudas persisten sobre la longevidad de la llamada Revolución Bolivariana en momentos en que aparecen señales de que el descontento de la población va en aumento, que la oposición comienza a aprender de sus errores del pasado y que Washington está perdiendo la paciencia frente a los extraños manejos entre Caracas y Teherán y los vínculos entre generales de Chávez y el narcotráfico.
Y en medio de todo eso está la enfermedad, que sigue jugando en contra de los prospectos de reelección de Chávez, aún cuando el mandatario reitera insistentemente que ya no hay una sola célula cancerígena en su cuerpo.“Aun cuando no hay certeza sobre el desenlace final de la enfermedad, no es lo mismo un candidato presidencial en forma, en plenitud de sus condiciones físicas”, sostiene el analista político John Magdaleno. “La campaña del próximo año va a ser una campaña muy exigente y muy desgastante y habría que ver el tipo de campaña que puede realizar el presidente”.Por el momento, son muchos los que monitorean con detenimiento las comparecencias públicas de Chávez en medio de las incesantes especulaciones sobre su salud y las informaciones filtradas desde altas esferas del gobierno que señalan que el estado médico del mandatario es mucho peor de lo que deja entrever.
El propio Chávez tuvo que salir a desmentir el año pasado las declaraciones del reconocido médico venezolano Salvador Navarrete, quien dijo ser el doctor de la familia presidencial, y quien declaró a una revista mexicana que el mandatario tiene un cáncer avanzado y muy agresivo y que su expectativa de vida podía ser de hasta dos años.Roger Noriega, el ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, cree que las expectativas de vida del mandatario son incluso menores.“Según fuentes que me han proporcionado información privilegiada y documentos desde dentro del régimen de Venezuela, el cáncer de Chávez se está propagando mas rápido de lo esperado y podría causarle la muerte antes de las elecciones presidenciales en octubre”, aseguró recientemente el también ex embajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos.“Chávez quiere que su pueblo crea que se curó hace meses y que las recientes visitas a Cuba han confirmado su recuperación milagrosa. Sin embargo, su deterioro físico se acelera más rápido de lo que sus médicos habían previsto y a pesar de esta grave situación, Chávez ha insistido en recibir dosis bajas de quimioterapia para evitar largas ausencias de la escena política durante este frágil período”, añadió Noriega.
Los esfuerzos del mandatario por incrementar sus comparecencias públicas se producen en momentos en que aumenta el descontento de los venezolanos ante lo que ha sido una sostenida profundización de los problemas del país. Es un descontento que en teoría podría favorecer a los candidatos de la oposición, cuando las encuestas señalan que comienzan a posicionarse favorablemente en los ojos del electorado.Según un sondeo de opinión divulgado por la firma Alfredo Keller y Asociados, tres de los seis candidatos de la oposición hubieran derrotado a Chávez si las elecciones hubiesen sido realizadas en diciembre y un cuarto candidato habría empatado con él.La encuesta también mostró un significativo deterioro en la confianza de los venezolanos en que un Chávez enfermo pueda solucionar los problemas del país.
“La oposición está logrando avanzar no solamente a costa del deterioro de la imagen del presidente Chávez, sino que también está creciendo a consecuencia de sus propias acciones”, dijo Alfredo Keller, presidente de la firma que lleva su nombre.Magdaleno coincidió, agregando que varios de los indicadores de popularidad de la oposición han ido en aumento en los últimos meses, mientras que los del gobierno han estado cediendo.“Han mejorado mucho las perspectivas de la oposición. Ahora es mucho más competitiva en esta oportunidad que en el pasado”, dijo.Según el sondeo de opinión, los tres candidatos punteros de la oposición -los gobernadores de los estados Miranda y Zulia, Henrique Capriles y Pablo Pérez respectivamente, así como el ex alcalde del municipio capitalino de Chacao, Leopoldo López- derrotarían a Chávez en los comicios. El mandatario perdería frente a Capriles, por una relación de 47 a 41 por ciento, y frente a Pérez y frente a López por la misma relación de 45 a 42 por ciento, según la encuesta realizada con base en un universo de 1,200 personas. Una elección entre Chávez y la parlamentaria María Corina Machado dejaría a ambos empatados, en niveles cercanos al 42 por ciento.El sondeo de opinión mostró que Capriles, Pérez y López continúan encabezando, en ese orden, las preferencias de los electores, seguidos por Machado, el ex embajador ante las Naciones Unidas Diego Arria y el ex senador Pablo Medina.
Los seis candidatos se medirán el 12 de febrero en unas primarias que definirán quién de ellos enfrentará a Chávez como representante de la Mesa de la Unidad, organización que aglutina a los principales partidos de la oposición.
No obstante, la tendencia podría cambiar en los próximos meses. El mandatario venezolano sigue contando con altos niveles de popularidad y tiene garantizado el voto de una base sólida que representa cerca del 30 por ciento del electorado. Asimismo, Chávez ha acumulado en sus arcas miles de millones de dólares que podría verter sobre la economía nacional con el fin de mejorar sus prospectos en las urnas.Esto ya ha comenzado a verse, aseguró Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica. El gasto público se incrementó en la segunda mitad del 2011, alcanzando una tasa de crecimiento de 22 por ciento en septiembre, octubre y noviembre.“Chávez quiere ganar las elecciones a punta de realazo limpio”, expresó Oliveros, en declaraciones publicadas por la prensa local.El abogado y columnista Orlando Viera Blanco dijo que un Chávez sano con sus bolsillos repletos de dinero sería un temible adversario para los candidatos de la oposición, quienes además aún no han culminado la labor de presentar formalmente su propuesta política.“Hay un interés de migrar del chavismo”, comentó Viera explicando que incluso una porción importante de los sectores de menos recursos ya están cansados de la incapacidad del gobierno bolivariano de solucionar problemas con la inseguridad personal, la escasez de productos, el desempleo y el elevado déficit habitacional.
El que Chávez no haya logrado avanzar en la solución de estos problemas, pese a haber recibido más de un billón de dólares durante su mandato, ha erosionado profundamente el respaldo del mandatario entre los sectores de menos ingresos, explicó.
“Pero para poder migrar, aún no ven en los otros actores una oferta realmente de contraste político con Chávez”, expresó Viera, antes de añadir que los próximos meses serán vitales para que los candidatos logren explicar cómo lograrían resolver los grandes problemas del país sin incurrir en la misma oferta de programas sociales propuestos por Chávez.Aun no está claro si la oposición logrará hacer eso, pero lo que si puede verse con cierta certeza es que un Chávez severamente enfermo limitaría significativamente las probabilidades de reelección del mandatario.
“Un debilitamiento profundo de la salud de Chávez sería una variable negativa en su proceso”, comentó Viera, quien resaltó las bajas probabilidades de que el chavismo logre sobrevivir a la desaparición física de su máximo líder.“Ahí va a haber un sentimiento de conveniencia por parte de los seguidores, quienes dirán, bueno, si el presidente no va a estar bien para seguir gobernando. ¿En quien más puedo confiar? No en los actores que le rodean, porque definitivamente ha sido el mismo Chávez quien no ha proyectado a un sustituto […] En ese sentido, Chávez ha sido un caudillo clásico”, comentó.

Cort. El Nuevo Herald

No hay comentarios:

Publicar un comentario