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| Los parientes de Wilmer Roa (Foto Oswer Díaz) |
Durante el primer día del 2014 a la morgue de Bello Monte fueron ingresados 28 cadáveres de personas que fallecieron en distintos hechos de violencia. Extraoficialmente se supo que del total de víctimas 20 fueron asesinadas y el resto corresponden a suicidios y a causas por determinar.
Una de las primeras víctimas del año nuevo fue Alexander De La Rosa, de 22 años, quien fue asesinado en su casa, frente a la iglesia de Santa Capilla, en el Centro de Caracas. Los familiares del muchacho contaron que él fue hallado muerto en su cama y que lo mataron mientras dormía.
Los parientes habían ido a recibir el año en un apartamento en el piso 1 del edificio y él decidió quedarse a dormir. A las 3:00 de la mañana una amiga subió a la vivienda a buscar leche para prepararle el tetero a su bebé y lo consiguió muerto, con un tiro en la nariz.
"Nadie sabe cómo ni quién lo pudo haber matado. Tuvo que ser alguien que sabía que él estaba en la casa solo durmiendo, porque la puerta no fue forzada", expresó Yelitza Sánchez, madrastra de la víctima.
Lo torturaron
Otra de las personas que fue asesinada el primer día del año en Caracas fue Arnalis Jesús Moreno Pérez, de 34 años, quien fue golpeado y torturado el miércoles por la mañana en el barrio El Pueblito del 23 de Enero. Al hombre que trabajaba como obrero en la zona le cortaron los dedos de las manos, lo golpearon, lo amarraron con un alambre a un poste y lo arrastraron, según relató una hermana que acudió a retirar el cadáver a la morgue de Bello Monte.
"Él llegó a la casa en la madrugada, durmió y a las 6:00 de la mañana volvió a salir. Unos vecinos consiguieron la cartera y nos avisaron, pero no podíamos llegar a la zona porque estaba tomada por los encapuchados", contó la hermana, quien prefirió no ser identificada, por miedo.
Presumen que lo mataron bandas delictivas de la zona porque él vivía en El Observatorio y se metió hacia ese lado del 23 de Enero, donde tienen conflictos de territorialidad.
A la morgue de Bello Monte también llegaron los familiares de Wilmer Roa, de 33 años, quien fue asesinado la mañana del 1° de enero en la zona 6 del barrio José Félix Ribas, en Petare, cuando salía a trabajar.
El hombre era vigilante en una empresa privada. Según lo que contaron los familiares, la persona que lo mató le disparó porque lo confundió con otro hombre al que quería matar por celos. El presunto homicida fue identificado como Oscar Leonardo Martínez, quien fue detenido por Polisucre.
"El hombre que le disparó lo montó en un taxi y lo mandó como un perro para el hospital Pérez de León de Petare y ahí los médicos no lo atendían porque no había familia", dijo José Roa, hermano del vigilante asesinado, quien además dijo que lo trasladarán a Acarigua, donde vive la familia.
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