De repente al Gobierno le dio por romper avenidas y calles algunas en buen estado de la capital para aplicarle luego el asfalto y reinaugurarlas. Enhorabuena, porque una de las críticas que se le han hecho a la administración Maduro ha sido su flojo currículo en obras públicas.
El punto es que rompen el pavimento y pasan los días y no terminan de refaccionarla, lo que deja problemas como en la autopista Francisco Fajardo, donde más de un carro se ha estrellado contra las tapas de las cloacas, que quedan al descubierto cuando raspan la vía.
En la avenida principal de La Castellana, en Chacao, bajando desde la Cota Mil, hay un hueco enorme que MinVivienda dejó para instalar una tubería.
De eso hace más de dos semanas, y el hueco genera un endemoniado tráfico a toda hora, sin que nadie dé la cara.
Cort. TalCualDigital
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