Por: VenEconomía
Este mundo al revés en el que se mueven los "revolucionarios" castrochavistas es digno de entrar en el insólito universo. En él puede verse o desarrollarse cualquier cosa por inverosímil o contraria a la lógica humana que ello parezca.
Así, por ejemplo se puede ver como alcaldes "bolivarianos" presiden la inauguración de una plaza en el 23 de Enero, una popular barriada caraqueña, en homenaje a uno de los peores narcoterroristas de Colombia, como lo fue el fundador de las FARC, Manuel Marulanda. Además de que este homenaje, que hace un grupo irregular venezolano de izquierda, fue recibido con beneplácito por el Gobierno Nacional.
También entra en ese insólito universo castrochavista, que este miércoles 9 de noviembre, los parlamentarios rojos estén ofreciendo un homenaje en el Hemiciclo Protocolar de la Asamblea Nacional a los "combatientes guerrilleros de los años 60, 70 y 80", que tanta sangre inocente derramaron en Venezuela.
Sin embargo, estos inauditos hechos quedan cortos ante el rasgado de vestidura que se hiciera hace unos días el presidente Hugo Chávez por los derechos humanos del terrorista internacional Ilich Ramírez Sánchez (alias Carlos El Chacal), que está preso y siendo juzgado en Francia por su participación en atentados criminales donde murieron policías franceses.
Que Chávez declare "tenemos una responsabilidad y tenemos que asumirla, sin complejos de ningún tipo (.) no podemos permitir que atropellen a ningún venezolano acusado de lo que sea en ninguna parte del mundo. Tenemos que velar porque se respeten sus derechos", es un cruel sarcasmo. Particularmente porque en estos 13 años de mandato chavista el país viene acumulando un largo y cruel historial de violaciones a los derechos humanos de venezolanos que pagan "prisiones necesarias" por motivaciones políticas, algunos como los comisarios y los policías metropolitanos, juzgados de manera espuria y sentenciados a condenas cuasi perpetuas sólo para lavarle la cara al Gobierno por los hechos sangrientos de abril de 2002.
Mientras Chávez, ordena a su Canciller Nicolás Maduro que investigue las condiciones en que se encuentra Carlos El Chacal, y que le preste apoyo, afirmando que es un venezolano que tiene derechos., la juez venezolana Lorena Moreno de Riera, le niega medidas humanitarias al ex comisario Henry Vivas, uno de los presos de Chávez, a pesar de que el ex funcionario de la Policía Metropolitana presenta 18 patologías severas que deben ser atendidas con celeridad para que no deriven en fatales.
La insensibilidad humana del Gobierno para con sus presos políticos ya suma varios casos de venezolanos que están viendo un deterioro irreversible de su salud por haberles negado la atención médica a tiempo. Afiuni, Peña Esclusa, Forero, Mazuco, y Julio Rodríguez, son algunos de ellos.
Así, por ejemplo se puede ver como alcaldes "bolivarianos" presiden la inauguración de una plaza en el 23 de Enero, una popular barriada caraqueña, en homenaje a uno de los peores narcoterroristas de Colombia, como lo fue el fundador de las FARC, Manuel Marulanda. Además de que este homenaje, que hace un grupo irregular venezolano de izquierda, fue recibido con beneplácito por el Gobierno Nacional.
También entra en ese insólito universo castrochavista, que este miércoles 9 de noviembre, los parlamentarios rojos estén ofreciendo un homenaje en el Hemiciclo Protocolar de la Asamblea Nacional a los "combatientes guerrilleros de los años 60, 70 y 80", que tanta sangre inocente derramaron en Venezuela.
Sin embargo, estos inauditos hechos quedan cortos ante el rasgado de vestidura que se hiciera hace unos días el presidente Hugo Chávez por los derechos humanos del terrorista internacional Ilich Ramírez Sánchez (alias Carlos El Chacal), que está preso y siendo juzgado en Francia por su participación en atentados criminales donde murieron policías franceses.
Que Chávez declare "tenemos una responsabilidad y tenemos que asumirla, sin complejos de ningún tipo (.) no podemos permitir que atropellen a ningún venezolano acusado de lo que sea en ninguna parte del mundo. Tenemos que velar porque se respeten sus derechos", es un cruel sarcasmo. Particularmente porque en estos 13 años de mandato chavista el país viene acumulando un largo y cruel historial de violaciones a los derechos humanos de venezolanos que pagan "prisiones necesarias" por motivaciones políticas, algunos como los comisarios y los policías metropolitanos, juzgados de manera espuria y sentenciados a condenas cuasi perpetuas sólo para lavarle la cara al Gobierno por los hechos sangrientos de abril de 2002.
Mientras Chávez, ordena a su Canciller Nicolás Maduro que investigue las condiciones en que se encuentra Carlos El Chacal, y que le preste apoyo, afirmando que es un venezolano que tiene derechos., la juez venezolana Lorena Moreno de Riera, le niega medidas humanitarias al ex comisario Henry Vivas, uno de los presos de Chávez, a pesar de que el ex funcionario de la Policía Metropolitana presenta 18 patologías severas que deben ser atendidas con celeridad para que no deriven en fatales.
La insensibilidad humana del Gobierno para con sus presos políticos ya suma varios casos de venezolanos que están viendo un deterioro irreversible de su salud por haberles negado la atención médica a tiempo. Afiuni, Peña Esclusa, Forero, Mazuco, y Julio Rodríguez, son algunos de ellos.
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