William Vanega, presidente de la Asociación de Rectores Bolivarianos, ratificó ayer la legalidad de los médicos integrales comunitarios que egresarán en diciembre durante una rueda de prensa en el Hospital Universitario de Maracaibo (HUM).
Dejó claro el Gobierno Nacional “no quieren médicos de corbata sino del pueblo, la formación será a la cubana y el modelo de salud no empieza con el cadáver y su anatomía, sino en el barrio.
Su deseo es graduar a los mejores galenos, no de la calidad científica-técnica, sino del compromiso humanista. “Estos estudios fueron acreditados por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) el 22 de noviembre de 2007, este es el órgano calificado para certificar todas las profesiones universitarias”.
En compañía de los directores de los centros asistenciales que maneja el Gobierno nacional, Vanega afirmó que el programa goza de un buen número de facultativos cubanos de excelente calidad, que refuerzan la plantilla médica venezolana. “El objetivo es crear profesionales de la salud capaces de mantener una responsabilidad socialista y un sincero deseo de ayudar a nuestro pueblo a través de la solidaridad, la entrega y la humildad”.
Igualmente, calificó a los profesionales de la medicina privada de mercantilistas y faltos de sensibilidad. Además, reconoció la labor de los galenos cubanos, quienes según Vanega, vinieron a Venezuela cuando ningún doctor quería asistir las necesidades de los más pobres.
Douglas Boscán, jefe de Pediatría del HUM y coordinador académico del Ministerio de Salud, señaló que la diferencia entre los profesionales tradicionales y los comunitarios, es que los últimos van más allá de la relación médico-paciente. “Tiene que integrarse a la comunidad y buscar soluciones preventivas. No solamente tienen que preocuparse porque un ciudadano está enfermo, sino que tienen que percatarse de cuáles son los problemas sociales que hay en el entorno donde se desarrolla y buscar una solución para ellos”.
TalCualDigital
Dejó claro el Gobierno Nacional “no quieren médicos de corbata sino del pueblo, la formación será a la cubana y el modelo de salud no empieza con el cadáver y su anatomía, sino en el barrio.
Su deseo es graduar a los mejores galenos, no de la calidad científica-técnica, sino del compromiso humanista. “Estos estudios fueron acreditados por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) el 22 de noviembre de 2007, este es el órgano calificado para certificar todas las profesiones universitarias”.
En compañía de los directores de los centros asistenciales que maneja el Gobierno nacional, Vanega afirmó que el programa goza de un buen número de facultativos cubanos de excelente calidad, que refuerzan la plantilla médica venezolana. “El objetivo es crear profesionales de la salud capaces de mantener una responsabilidad socialista y un sincero deseo de ayudar a nuestro pueblo a través de la solidaridad, la entrega y la humildad”.
Igualmente, calificó a los profesionales de la medicina privada de mercantilistas y faltos de sensibilidad. Además, reconoció la labor de los galenos cubanos, quienes según Vanega, vinieron a Venezuela cuando ningún doctor quería asistir las necesidades de los más pobres.
Douglas Boscán, jefe de Pediatría del HUM y coordinador académico del Ministerio de Salud, señaló que la diferencia entre los profesionales tradicionales y los comunitarios, es que los últimos van más allá de la relación médico-paciente. “Tiene que integrarse a la comunidad y buscar soluciones preventivas. No solamente tienen que preocuparse porque un ciudadano está enfermo, sino que tienen que percatarse de cuáles son los problemas sociales que hay en el entorno donde se desarrolla y buscar una solución para ellos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario