Foto Nubia Reina
Para los católicos, el Domingo de Ramos es el ultimo domingo de la Cuaresma. Se inicia rememorando la entrada de Jesús en Jerusalén. La fecha de esta celebración varía cada año, siempre en el entorno de los meses de marzo y abril.
La Semana Santa se inicia este Domingo de Ramos, cuando se recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén montado sobre un pollino, como un rey de paz y de justicia para que se cumpliera la profecía de Zacarías: “He aquí que viene tu rey con mansedumbre, sentado sobre un asno, sobre un borrico, hijo de burra de carga”. (Mt 21:5)
Este episodio está lleno de símbolos porque el pollino, aún no montado por nadie, es la montura real y mansa del Rey de la nueva alianza. El gentío que llenaba a la ciudad santa quedó impactado con la presencia de Jesús y extendió sus mantos por el camino. Otros cortaban ramos de los árboles y los echaban en el camino mientras cantaban ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! (Mt 21:9)
Pero, después de ser proclamado como rey y vitoreado por la multitud, Jesús sería sometido al escarnio hasta ser condenado a una muerte de cruz. Sin embargo, al tercer día resucitaría para unirse a Dios, su padre, lo que constituye el más grande acontecimiento de la humanidad.
En el inicio de cada Semana Santa el cristianismo recuerda ese acontecimiento con la procesión de los ramos o las palmas, en la que lo más importante es la participación de la feligresía, atendiendo una llamada a compartir los sentimientos y actitudes de Cristo que, teniendo origen divino, actuó como un hombre cualquiera.
La liturgia del Domingo de Ramos es contrastante: sombra y luz, muerte y vida, pues de la alegría de la procesión se pasa a la lectura solemne de la pasión en la misa que sigue a continuación.
En la procesión se aclama a Cristo redentor, que se dispone a iniciar el camino que le conducirá a la cruz. En la misa, la lectura solemne de la Pasión de Cristo -precedida por otras dos lecturas y el salmo responsorial- constituyen el memorial de la Resurrección del Señor.
En Catedral
Este domingo, desde las 7 de la mañana, en el despacho parroquial serán repartidas las palmas que serán bendecidas a las 9 am por el arzobispo Reinaldo del Prette en la plaza Bolívar, de donde partirá la procesión del Domingo de Ramos.
Seguidamente, en la Catedral será celebrada la Misa de la Pasión. A las 5 de la tarde habrá misa y posteriormente la procesión de “Jesús en el huerto”, a cargo de la familia González Guinán desde hace 150 años.
El lunes y el martes santos habrá misas a las 4 de la tarde, seguidas de las procesiones de “Jesús atado a la columna” y “Jesús humildad y paciencia”, respectivamente.
Bajaron los palmeros
Autoridades eclesiásticas, el Comando Tricolor de Chacao, representantes del gobierno municipal y de la sociedad civil, recibieron a los tradicionales Palmeros de Chacao tras su bajada del Parque Nacional Waraira Repano (Cerro El Avila), con actividades culturales y una gran procesión que finalizó en la plaza Bolívar de Chacao.
Los palmeros suben el Viernes del Concilio (anterior al Domingo de Ramos) y bajan al día siguiente, cargando las palmas que serán bendecidas en la misa del Domingo de Ramos. Las palmas son recogidas en el sector del cerro El Avila llamado la “Cueva de los Palmeros”, cerca de “No te apures”, subiendo por Sabas Nieves.
Las palmas son llevadas a la iglesia de la plaza Bolívar de Chacao, donde los fieles conmemoran la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
El Palmero Mayor, Ramón Antonio Delgado, lleva casi 69 años subiendo a El Avila a buscar la Palma Mayor. Es una tradición y una promesa a sus antepasados.
La actividad estuvo custodiada por efectivos de la Policía Municipal de Chacao y amenizada por la Banda Show Francisco de Miranda.
Esta es una tradición que tiene 230 años, según Delgado. Con esta palma liberamos cualquier problema o enfermedad de los venezolanos. Nuestros antepasados buscaban librarnos de las pestes. “Todos deben tener en sus casas una cruz de palma bendita para que se liberen de los males”.
NDO/El Carabobeño
La Semana Santa se inicia este Domingo de Ramos, cuando se recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén montado sobre un pollino, como un rey de paz y de justicia para que se cumpliera la profecía de Zacarías: “He aquí que viene tu rey con mansedumbre, sentado sobre un asno, sobre un borrico, hijo de burra de carga”. (Mt 21:5)
Este episodio está lleno de símbolos porque el pollino, aún no montado por nadie, es la montura real y mansa del Rey de la nueva alianza. El gentío que llenaba a la ciudad santa quedó impactado con la presencia de Jesús y extendió sus mantos por el camino. Otros cortaban ramos de los árboles y los echaban en el camino mientras cantaban ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! (Mt 21:9)
Pero, después de ser proclamado como rey y vitoreado por la multitud, Jesús sería sometido al escarnio hasta ser condenado a una muerte de cruz. Sin embargo, al tercer día resucitaría para unirse a Dios, su padre, lo que constituye el más grande acontecimiento de la humanidad.
En el inicio de cada Semana Santa el cristianismo recuerda ese acontecimiento con la procesión de los ramos o las palmas, en la que lo más importante es la participación de la feligresía, atendiendo una llamada a compartir los sentimientos y actitudes de Cristo que, teniendo origen divino, actuó como un hombre cualquiera.
La liturgia del Domingo de Ramos es contrastante: sombra y luz, muerte y vida, pues de la alegría de la procesión se pasa a la lectura solemne de la pasión en la misa que sigue a continuación.
En la procesión se aclama a Cristo redentor, que se dispone a iniciar el camino que le conducirá a la cruz. En la misa, la lectura solemne de la Pasión de Cristo -precedida por otras dos lecturas y el salmo responsorial- constituyen el memorial de la Resurrección del Señor.
En Catedral
Este domingo, desde las 7 de la mañana, en el despacho parroquial serán repartidas las palmas que serán bendecidas a las 9 am por el arzobispo Reinaldo del Prette en la plaza Bolívar, de donde partirá la procesión del Domingo de Ramos.
Seguidamente, en la Catedral será celebrada la Misa de la Pasión. A las 5 de la tarde habrá misa y posteriormente la procesión de “Jesús en el huerto”, a cargo de la familia González Guinán desde hace 150 años.
El lunes y el martes santos habrá misas a las 4 de la tarde, seguidas de las procesiones de “Jesús atado a la columna” y “Jesús humildad y paciencia”, respectivamente.
Bajaron los palmeros
Autoridades eclesiásticas, el Comando Tricolor de Chacao, representantes del gobierno municipal y de la sociedad civil, recibieron a los tradicionales Palmeros de Chacao tras su bajada del Parque Nacional Waraira Repano (Cerro El Avila), con actividades culturales y una gran procesión que finalizó en la plaza Bolívar de Chacao.
Los palmeros suben el Viernes del Concilio (anterior al Domingo de Ramos) y bajan al día siguiente, cargando las palmas que serán bendecidas en la misa del Domingo de Ramos. Las palmas son recogidas en el sector del cerro El Avila llamado la “Cueva de los Palmeros”, cerca de “No te apures”, subiendo por Sabas Nieves.
Las palmas son llevadas a la iglesia de la plaza Bolívar de Chacao, donde los fieles conmemoran la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
El Palmero Mayor, Ramón Antonio Delgado, lleva casi 69 años subiendo a El Avila a buscar la Palma Mayor. Es una tradición y una promesa a sus antepasados.
La actividad estuvo custodiada por efectivos de la Policía Municipal de Chacao y amenizada por la Banda Show Francisco de Miranda.
Esta es una tradición que tiene 230 años, según Delgado. Con esta palma liberamos cualquier problema o enfermedad de los venezolanos. Nuestros antepasados buscaban librarnos de las pestes. “Todos deben tener en sus casas una cruz de palma bendita para que se liberen de los males”.
NDO/El Carabobeño
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