La flamante ministra de la Juventud, ahorrándonos el minipopopaquésirveesacosa, María Pilar Hernández, le comentaba horrorizada a la modosita Vanessa Davies en el canal de todos los peseuvistas que el majunche del Capriles en un acto con mujeres les había hablado de "su" paquetazo como si fuera un Elvis Presley contoneándose en el escenario y arrancando gritos de histeria entre la fanaticada.
Vanessa, periodista especializada en temas del sexo sin tabú, ni parpadeaba. Les puedo mostrar el video, decía Maripili, a quien la prensa del corazón le ha endilgado el sobrenombre de Demi Moore, tal vez en alusión a su larga cabellera. Está grabado, qué falta de respeto, qué machismo, decía la promesa lírica de la revolución.
Titular de un despacho para jóvenes Maripili no tiene por qué acordarse (era una carricita) de la expresión poética de su jefe, "Marisabel, esta noche te doy lo tuyo"; y pudorosa como es de seguro jamás vio al versificador nacional pedagogizando en La Hojilla sobre las diferencias de jugar al rojo y a la piragua, para anunciar la tremenda sodomización que le pensaba hacer a la oposición, no lo sabías, esta muchachita, a menos que hayas estado presente cuando el docto Mario Silva se lo preguntó al Jefe de Estado y esté le respondió como si reflejara una batalla de nuestros antepasados: "Mario, lo mismo que el rojo pero debajo del agua". No, niña, tú eras una quinceañera, y por eso no recuerdas cuando el primer protector de la dignidad femenina le pidió a Aristóbulo que le hiciera el favorcito a Condolezza. Ay, carajita. Y tú, ¿cómo le hablas a los jóvenes que ministerias?
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