No salieron a votar

A diferencia de las elecciones presidencial, en las regionales del pasado 16D la movilización de los electores hacia los centros de votación comenzó después del mediodía, además de la ausencia de miembros de mesa seleccionados por el CNE

KEILYN ITRIAGO MARRUFO / SAÚL UZCÁTEGUI / TalCualDigital
A los electores de la clase media de los municipios Baruta, Chacao, Sucre y El Hatillo parece que se le pegaron las sabanas. No fue sino hasta después de mediodía cuando comenzaron a movilizarse a los respectivos centros de votación en estas jornadas regionales caracterizadas por la ausencia de las acostumbradas colas. No era necesario conocer el reporte oficial del CNE para intuir que el nivel de participación del electorado se vino abajo respecto a los comicios presidenciales, y hasta en comparación con las anteriores elecciones para gobernadores del 2008.

Pasadas las 11 de la mañana los propios dirigentes opositores aseguraban que sólo 20% de la población electoral del estado Miranda había acudido a las urnas. En el Colegio Schönthal, de Chacao, el coordinador del centro de votación, Enrique Marcano, informó que de la población total que alcanza 8 mil, hasta las 9 de la mañana habían participado 611 personas.

"En cola no ha habido afluencia importante a ninguna hora", dijo, al tiempo de explicar que en una de las mesas las máquinas debieron ser reemplazadas en dos oportunidades por presentar fallas y esto ni retrasó el ejercicio al voto. Rosangel Blaz, votante de ese centro, señaló que había mucha diferencia en comparación con otras jornadas, "creo que hay apatía, la gente se ha ido de viaje".

A cuenta gota también iban llegando los votantes de la UE El Alba, el Colegio Santo Tomás de Aquino, Centro Venezolano Americano, Colegio San Ignacio, sede de Seguro Social, Escuela Santa Cruz del Este y Colegio La Concepción, donde a las 3 de la tarde ninguno alcanzaba a cubrir la mitad de la población asignada.

"Se tomaron la cosa con soda y prefirieron desayunar y almorzar bien antes de salir de casa", bromeaba Carlos Torres, mientras esperaba su turno en la sede de Conoindustria. Allí, un grupo de jóvenes denunciaron que simpatizantes del PSUV y miembros del CNE los habían corrido del sitio y amedrentado porque supuestamente estaban haciendo proselitismo, cuando en realidad solo ayudaban a informar sobre el proceso de votación portando camisas blancas con el escrito en negro: "Ahora más que nunca vota".

La ausencia de miembros de mesa seleccionados por el CNE también fue una marcada característica de la jornada, por lo que la instalación en casi todos los centros tuvo que hacerse con suplentes, miembros de reserva y hasta con testigos de partidos políticos presentes en el lugar.