jueves, 20 de diciembre de 2012

The Walt Street Journal: El apoyo a Chávez aún no se traslada a Maduro

CARACAS—En los días desde que el presidente Hugo Chávez se sometiera a una cirugía de emergencia en Cuba para tratar la recaída de su cáncer, sus seguidores se han reunido en vigilias para orar por su salud.

Pero los chavistas no han mostrado el mismo entusiasmo por el vicepresidente Nicolás Maduro, el hombre elegido como su sucesor en caso de que el mandatario sucumba al cáncer o se vea obligado a dejar sus funciones.


Sara Ríos, un ama de casa de 52 años que vive en Catia, uno de los baluartes del chavismo en Caracas, cuenta que no ha dejado de rezar por Chávez desde que se anunció que su cáncer había reaparecido y aseguró que no se sentiría bien celebrando la Navidad si Chávez sigue enfermo.

Pero también reconoce que no le será fácil apoyar a Maduro, un político de 50 años proveniente de la clase obrera que ha pasado la mayor parte de los últimos ocho años gestionando las relaciones exteriores de Venezuela. Su figura, sin embargo, es poco conocida por la mayoría de los venezolanos. "Sería como una traición a Chávez", confesó Ríos.

El gobierno informó que Chávez se está recuperando bien de su cirugía en un hospital de La Habana y que podría tener una recuperación total de su cáncer, cuyos detalles son secreto de Estado. Los médicos, sin embargo, señalan que el hecho de que la enfermedad haya reaparecido varias veces ya es una mala señal. El propio Chávez, a su vez, reconoció la gravedad de su condición al exhortar a sus seguidores que respaldaran a Maduro si fallece o tiene que renunciar y se convocan nuevas elecciones, de acuerdo con la ley venezolana.

La falta de entusiasmo por Maduro pone de manifiesto el principal desafío que encara el chavismo en caso de que su líder natural pierda la batalla contra el cáncer: ¿Cómo podrá sobrevivir el chavismo la muerte de su fundador?
Analistas aseguran que aunque Chávez muera y la oposición acceda al poder, su imagen y sus políticas probablemente seguirán configurando a Venezuela durante años. Henrique Capriles, líder de la oposición, ha dicho que no eliminaría los populares programas sociales de Chávez, y la idea de que el gobierno debe usar los fondos del petróleo para ayudar a los pobres ha echado raíces entre los venezolanos comunes y corrientes.

"No se pueden retirar sus programas sociales. El costo político sería demasiado alto", dijo José Guerra, un ex funcionario del banco central y asesor de Capriles. "La gente considera que esta es la forma en que les llega el dinero del petróleo".

Chávez ha dominado por completo la política venezolana durante los últimos 14 años, un período en el que ha forjado lazos directos y emocionales con muchos venezolanos, a menudo mediante frecuentes apariciones televisivas que se extienden varias horas, en las que despotrica contra Estados Unidos y sus aliados, cuenta chistes o historias.

"No lo veo como un presidente, sino como un hermano, o como un padre", señaló Sabino Segundo Troconis, un chofer de 52 años.

"[Chávez] es paz. Él es amor. Él es la fraternidad. Es un consuelo para nosotros, los pobres", puntualizó Mariela Viera, quien asistió junto a otros partidarios del presidente a una reciente vigilia en la Plaza Bolívar, en Caracas.

Pero el carisma del presidente también ha dificultado que alguno de sus asesores pueda establecer una base popular.

"La gente simplemente no siente que tenga algo en común con Maduro, como lo tiene con Chávez", apuntó en una entrevista David Morán, un comentarista político del sitio web venezolano LaPatilla.com.

Si se convocaran elecciones, lo más probable es que Maduro se enfrentaría a Henrique Capriles, principal candidato opositor. Capriles, que perdió en la reñida contienda presidencial de octubre, acaba de ser reelegido como gobernador de la región de Miranda.

Las encuestas de este año han mostrado que si bien Capriles iba rezagado en comicios cara a cara con Chávez, mantenía cómodas ventajas contra cualquier aliado de Chávez. Un sondeo en marzo de Datanalysis reflejaba a Capriles con un apoyo de 33,7% contra 23,3% para Maduro, aunque el nombramiento de Maduro como sucesor de Chávez podría inclinar la opinión pública a favor de Maduro.

Pero los encuestadores señalan que el gobierno de Chávez, que controla gran parte de la radio y televisión del país, podría elevar el perfil de Maduro antes de cualquier elección, y muchos partidarios leales de Chávez muy probablemente apoyarían a cualquiera que prometa cargar la batuta de Chávez, al menos al principio.

"Él es el sustituto elegido por Chávez y eso tiene impacto. Uno puede creer que Capriles seguirá siendo muy importante, pero Maduro entraría a la contienda como el favorito", aseveró el dirigente de Datanalisis, Luis Vicente León.
Fuente: The Wall Street Journal

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