JOSÉ SUÁREZ NÚÑEZ/TalCualDigital
El presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Petroleros, (SVIP), Lindolfo León, como preámbulo a una conferencia de prensa declaró que el informe del presidente de Pdvsa sobre el incendio de Amuay, no es confiable, ni transparente, porque debieron presentar los nombres de los 25 técnicos que participaron en su elaboración, con la condición de que deben ser expertos en riesgos con antecedentes en su trabajo en refinerías.
Agregó que otras organizaciones participantes, el Sebin y la Fiscalía, pueden servir con posterioridad, después de revisar un informe independiente de los técnicos.
Un informe de una compañía de seguros no puede ser de las compañías de seguros nacional o extranjera, sino de la reaseguradora internacional, que es la que debe pagar y debe traer sus propios expertos en riesgo.
Señaló que este accidente requiere de un "inquisidor" para llegar a la verdad. Dijo que la Iglesia antes de convertir a un religioso o beato en santo ordena a un cardenal para que dirija el proceso y haga el papel del "abogado del diablo". No quiere saber de sus virtudes, sino de sus defectos para saber si merece la santidad.
Fernando Sánchez, vicepresidente de la SVIP, dijo que el informe del presidente de Pdvsa es tardío y basado en supuestos.
Indicó que si "existieran los saboteadores, las cámaras que pululan en todos los rincones de la refinería, igual que registraron la explosión y el desarrollo del fuego, habrían registrado al saboteador o saboteadores; y tampoco se explica cómo dejaron entrar a unos extraños, con tantos supervisores que trabajan en docenas de departamentos."
Nadie ha sabido, ni se ha entrevistado públicamente al trabajador de apellido Bravo, sobrino del segundo jefe de la planta, que gracias a Dios aún está con vida, y que vivió esos minutos aciagos. Tampoco aparecen los residuos de los artefactos destruidos o semidestruidos, después de un fuego de varias horas.
A partir del mediodía del 25 de agosto, desde la planta hermana de Cardón se estuvo anunciando que no llegaba el volumen de olefinas por falta de presión.
Hay grabaciones desde la planta de Puramin, en las cuales se observa que quedo arrasada, que los vecinos de las urbanizaciones colindantes sentían un intenso olor de gas, agregó Fernández.
"No han hecho referencia a los informes de la guardia de Puramin, de 3 de la tarde a 11 de la noche, un período de tiempo sensible".
Fernández explicó que hay ninguna referencia de los reportes y operadores del panel central de la planta (el bunker) un sitio protegido contra todos los riesgos.
Ese panel registra una serie de mediciones de gran interés para comprobar los valores de presión, temperatura de todas las unidades de la refinería, que incluyen sonidos, olores, sirenas, timbres, lo que permite tomar decisiones de emergencia.
Señaló que los registros diarios (log), que quedan al cambiar la guardia, dejan un reporte de todo lo que ha sucedido en el turno precedente.
La nueva guardia está obligada a revisar una variedad de eventos: desde un barco que está cargando las reparaciones que se están haciendo en ese momento, una bomba o una válvula que están cambiando. Esos informes son sagrados para el jefe del turno.
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