Una organización de defensa de derechos humanos y una comisión eclesial denuncian que "el Estado es débil, casi inexistente, sobrepasado por los acontecimientos". Piden actuar urgentemente para ayudar a los damnificados
EFE/El Nacional
Un organismo de defensa de derechos humanos y una comisión eclesial denunciaron la inercia y la parálisis del Estado haitiano a la hora de hacer frente a las consecuencias del terremoto del pasado 12 de enero.Según informa hoy la agencia local AlterPresse, la comisión episcopal Justicia y Paz (Jilap) envió una carta abierta al primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, en la que denuncian que "el Estado es débil, casi inexistente, sobrepasado por los acontecimientos".
Para la Red Nacional de Derechos Humanos (RNDDH), es alarmante que la crisis se sienta "incluso en las zonas no devastadas por el sismo: la escuela, la justicia, la administración pública no funcionan en todo el país", señala un comunicado de la organización.
La RNDDH pide al Estado actuar urgentemente para ayudar a los damnificados, restablecer las vías de comunicación y las redes eléctricas y telefónicas, así como informar a la población con transparencia.
Ambos organismos lamentan la "vaguedad" de la declaración del estado de emergencia proclamado en todo el país poco después del sismo, y consideran que es una fórmula desprovista de todo sentido real.
Por último, los organismos muestran su inquietud por el aumento de la inseguridad en los campamentos de refugiados, donde tras dos semanas de relativa tranquilidad debida a la conmoción inmediata al terremoto comienzan a registrarse los niveles habituales de inseguridad en el país, en forma de robos, agresiones o violaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario