Bogotá.- Un niño de 12 años murió luego que presuntos guerrilleros de las FARC, al parecer bajo engaño, lo mandaron a un cuartel en el suroeste de Colombia con una bomba destinada a atacar a policías acantonados en el lugar, denunció el Gobierno a la vez que condenó el hecho.
La explosión y muerte del niño se produjo el jueves en el municipio de El Charco, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, como parte de un plan de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para interferir en las elecciones presidenciales de mayo, dijo un alto oficial, indicó Efe.
"Un niño bomba, es terrible. Es una cosa espeluznante, estamos realmente muy triste pero también muy enojados", afirmó el gobernador de Nariño, Antonio Navarro.
"Las FARC tienen una intención macabra... han tomado la decisión de realizar actividades terroristas en los centros urbanos y en las vías, con dos o tres personas máximo", dijo el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla.
Por otro lado, la guerrilla aplazó la entrega de los restos de un policía muerto en cautiverio, que se cumpliría simultáneamente con la liberación de dos militares.
Cortesía de: El Universal.com
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