AAS/Globovisión/AFP
Una severa crisis eléctrica persiste en el país pese a la llegada de las lluvias y los racionamientos impuestos por el gobierno, debido a que aún los esfuerzos para incorporar nuevos sistemas de generación y transmisión de energía son insuficientes, coincidieron expertos. A través de un decreto de "emergencia eléctrica", que se extendió el jueves por un mínimo de dos meses, el gobierno del presidente Hugo Chávez aplica multas a empresas y usuarios particulares que no reducen su consumo, y además realiza cortes programados en el suministro eléctrico en diversos puntos del país, aunque no en la capital.
El objetivo: enfrentar el descenso continuado del embalse de El Guri (sur), responsable del 73% del suministro del país, cuyo nivel se aproxima a la "zona de emergencia" debido a la fuerte sequía.
En los últimos días, el nivel de El Guri ha continuado su caída pero con "relativa lentitud como producto de las medidas tomadas por el gobierno nacional y gracias a las lluvias que han aumentado su caudal", señaló por su parte el presidente de la estatal Edelca, Igor Gavidea.
"El sistema ha operado en condiciones estables debido a que no se excedieron los límites de transmisión y tampoco de demanda. De manera que podemos decir que estamos entrando progresivamente en un proceso de estabilización", señaló esta semana Alí Rodríguez, ministro de Electricidad.
Pero estas medidas han sido efectivas únicamente en la "reducción del consumo y el manejo del embalse", mientras que el "esfuerzo en generación y transmisión ha sido poco", según José Manuel Aller, ingeniero electricista y profesor de la Universidad Simón Bolívar.
"Seguimos apostando a las lluvias y la energía termoeléctrica no aparece", condenó a su vez Miguel Lara, ex director de la Oficina de Operación del Sistema Interconectado, que lleva la electricidad de las represas a toda Venezuela.
El gobierno venezolano se planteó instalar en 2010 un total de 5.900 megavatios de generación termoeléctrica al cierre de 2010, con una inversión de 5.900 millones de dólares.
"Pero esa cantidad no la han logrado montar en 10 años", señaló a la AFP Gustavo González, ex directivo de la estatal Cadafe. "Es difícil aceptar que en un año lo vayan a hacer", agregó.
Según la agencia oficial de noticias ABN, hasta febrero se habían incorporado 605 megavatios de generación termoeléctrica.
"Ante la crisis no hay nada que inventar. En dos meses, el gobierno ha hecho lo que el tiempo y las posibilidades le permiten hacer. Más allá no se puede ir", explicó a la AFP el analista energético Heliodoro Quintero.
El impacto de esta crisis se refleja además en importantes pérdidas para el sector productivo del país.
El presidente de Consecomercio, Fernando Morgado, estimó que las ventas en el sector comercial disminuirán un 10% en el primer trimestre de 2010 respecto al mismo período del año anterior.
Además, una decisión del gobierno de extender el asueto de Semana Santa para disminuir el consumo eléctrico fue criticada por la patronal Fedecámaras, que calculó en 7,5 millones de bolívares (USD 2,82 millones a la tasa de 2,60 y USD 1,74 a 4,30) las pérdidas por la medida.
"Esos tres días de trabajo que se perdieron van a hacerle un gran daño al país", dijo Noel Alvarez, presidente del organismo.
"El gobierno nos ha pedido un sacrificio a todos los venezolanos, pero necesitamos que nos indique (...) cuál será la forma y el tiempo en que vamos a solucionar este problema", solicitó Morgado.
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