El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se mostró hoy convencido de que la cumbre UE-América Latina y Caribe (ALC) prevista en Madrid los próximos 17 y 18 de mayo será un "éxito" y contará con "la práctica participación de todos" los líderes de los 60 países convocados.
Moratinos no confirmó si el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, estará entre los asistentes, después de que países como Brasil, Venezuela, Ecuador y Bolivia hayan amenazado con no participar en la cumbre si lo hace el mandatario hondureño, a quien no reconocen como legítimo.
El ministro español intervino en la sesión de apertura del VI Encuentro de la Sociedad Civil de la Unión Europea y América Latina, organizada en Madrid por el Consejo Económico y Social en el marco de la presidencia española de turno.
"Les puedo garantizar que habrá una gran participación. Estoy convencido de que la cumbre será un éxito porque ya hemos notado por parte de la UE y de América Latina y Caribe el deseo del éxito y de resultados positivos", comentó.
Lobo afirmó ayer, miércoles, que si él es un problema, no acudirá a la cumbre, después de que España le invitara formalmente una vez que decidió normalizar las relaciones tras ser investido presidente el pasado 27 de enero.
Los países sudamericanos que amenazan con el boicot alegan que Lobo no es un presidente legítimo, puesto que las elecciones en las que ganó se celebraron sin que se hubiera restaurado el orden constitucional en Honduras tras el derrocamiento de Manuel Zelaya por un golpe militar el pasado 28 de junio.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores no ha confirmado aún si Lobo estará o no finalmente en Madrid.
Según Moratinos, la cumbre "está bien organizada", como demuestra el hecho de contar con "la práctica participación de todos los jefes de Estado y de Gobierno" de los 60 países de la UE y de ALC.
"Una cumbre no se prepara en dos semanas o en tres meses, sino con mucho tiempo", añadió.
El ministro hizo hincapié en que la reunión birregional, que cumple su sexta edición, será "histórica" y marcará un punto de inflexión en la relación, aunque antes reconoció que Europa no había mostrado verdadero interés por Latinoamérica en los últimos años.
"Hay que decir la verdad: las cosas no van bien entre América Latina y la UE. No van a la altura de la ambición y de las expectativas y del potencial que existe entre ambas", confesó Moratinos.
A su juicio, "los europeos, aparte de Portugal, España y un poco Italia, han estado en los últimos años ignorando a América Latina", al centrar su atención en otras zonas del mundo.
Puso como ejemplo que en la reunión que los responsables de Exteriores de ambas regiones celebran cada año, apenas participan una media de siete ministros de los 27 socios.
"Eso significa que no ha habido interés por parte europea en América Latina", concluyó.
Moratinos apuntó que la UE "empieza a despertarse e interesarse" por Latinoamérica ante la necesidad de abordar en común retos como el del cambio climático.
"Ya era hora. Y por lo tanto, lo que tenemos que hacer en Madrid durante la cumbre es demostrar y consolidar que ese nuevo interés no se va de nuevo a difuminar y a perderse en falta de actuaciones y de relaciones", declaró.
Moratinos se mostró seguro de que la reunión "no será una más" y concluirá con resultados y con un programa de trabajo para dar continuidad al período de dos años que hay entre cumbres.
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