Por Juan Carlos Chavez/jcchavez@elnuevoherald.com
Dos importantes agrupaciones de la disidencia interna, la Agenda para la Transición y la Unidad Liberal de la República de Cuba, fueron blancos de una oleada represiva de La Habana que llevó al arrestó temporal de 37 disidentes en las últimas 48 horas.
Las detenciones se llevaron a cabo para evitar dos reuniones programadas en la casa del activista Héctor Palacios, en El Vedado. A pesar del acoso de las autoridades, las reuniones finalmente se efectuaron.
"Fue como en tiempos de guerra'', indicó Palacios. "El gobierno dice que está haciendo concesiones, pero es poco creíble que haya un intento de diálogo entre la Iglesia y el Estado cubano''.
El jueves, según contó Palacios a El Nuevo Herald, la policía arrestó a 14 personas; mientras que hoy viernes arrestaron a 23. Los operativos comenzaron poco después de la reubicación de seis presos de conciencia el martes a cárceles más cercanas a sus lugares de residencia, tras una histórica negociación entre Raúl Castro y la jerarquía de la Iglesia Católica Cubana.
Los seis presos transferidos forman parte de los 75 encarcelados hace siete años durante la llamada Primavera Negra. De ellos, 53 permanecen en prisión.
Palacios dijo que agentes de la Seguridad del Estado cubano y efectivos policiales montaron una férrea vigilancia en los alrededores de su casa, hostigaron a activistas independientes y retuvieron a varios opositores en dependencias policiales de La Habana. En el caso de los residentes de fuera de la capital, fueron enviados de vuelta a sus domicilios; otros fueron abandonados lejos de sus lugares de origen. Las maniobras represivas contra las plataformas opositoras incluyeron el despliegue de carros policiales y fuerzas motorizadas.
"Ha sido una reacción muy lógica del gobierno cubano. Una vez más declara su incompetencia ante las personas que quieran dialogar y una flexibilidad de ser razonables. Nos tratan con una dureza característica de todo sistema totalitario'', comentó la bibliotecaria independiente Gisela Delgado Sablón, esposa de Palacios, que participó de las reuniones.
Agregó que al menos 19 opositores fueron detenidos el viernes antes de que llegaran al punto de reunión. El grupo fue trasladado a un carro jaula lejos de allí. Mientras, otro operativo se encargó de cerrar el vecindario para impedir el paso de transeúntes que no fueran residentes del lugar.
"Empezaron a detener a la gente con un listado que tenía la policía, luego los montaron en un autobús y carros policiales. Sabemos de 4 o 5 personas de Villa Clara y Cienfuegos que se los llevaron de esa manera'', detalló Delgado.
Las reuniones sirvieron para abordar la crisis económica y política de la isla y la huelga de hambre del opositor Guillermo Fariñas. También se hizo un voto de solidaridad con las Damas de Blanco y las Mujeres de Apoyo y se discutió el legado del disidente Orlando Zapata Tamayo, quien murió en febrero tras un ayuno de 83 días.
Las maniobras represivas contra las plataformas opositoras no impidieron que en las asambleas del jueves y viernes se reunieran alrededor de 60 activistas y dirigentes que exigen un cambio en la isla. Ana Margarita Perdigón Brito, portavoz de la Agenda para la Transición y la Unidad Liberal de la República de Cuba, dijo que el escrutinio a los opositores demuestra cómo La Habana sigue aplicando mano dura para silenciar los reclamos de la población y minimizar el arrojo de líderes como Fariñas.
"Para nosotros es muy preocupante. Por eso la situación nos impulsa a manifestar nuestro pleno apoyo a las Damas de Blanco y a Fariñas'', indicó Perdigón. La activista relató que otros disidentes fueron retenidos en sus casas para que no pudieran llegar a la reunión mensual.
"En las cercanías de la casa del activista Francisco Chaviano se realizaron varios arrestos'', añadió Perdigón. La vivienda aparentemente fue vigilada desde comienzos de esta semana.
En otro caso, disidentes de la ciudad de Santa Clara que estaban alojados en la vivienda de la opositora Martha Crespo, en El Vedado, recibieron la visita de agentes de la Seguridad del Estado que fotografiaron la propiedad para intimidar a sus ocupantes.
En La Habana, Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, manifestó que la represión y las acciones contra las voces opositoras se han mantenido igual.
Sánchez dijo que a principios de mayo se registraron detenciones y actos de represión en Santiago de Cuba contra integrantes de la Alianza Democrática Oriental. En otro episodio se desató una ola de arrestos temporales en Camagüey y en Villa Clara contra la Coalición Central Opositora.
"Es el pan de cada día para contener la actividad opositora. Y de esto no se habló nada con la Iglesia Católica'', afirmó Sánchez. "Se discutió el tema de los prisioneros pero en ningún momento se habló de poner fin a la represión política''.
Las detenciones se llevaron a cabo para evitar dos reuniones programadas en la casa del activista Héctor Palacios, en El Vedado. A pesar del acoso de las autoridades, las reuniones finalmente se efectuaron.
"Fue como en tiempos de guerra'', indicó Palacios. "El gobierno dice que está haciendo concesiones, pero es poco creíble que haya un intento de diálogo entre la Iglesia y el Estado cubano''.
El jueves, según contó Palacios a El Nuevo Herald, la policía arrestó a 14 personas; mientras que hoy viernes arrestaron a 23. Los operativos comenzaron poco después de la reubicación de seis presos de conciencia el martes a cárceles más cercanas a sus lugares de residencia, tras una histórica negociación entre Raúl Castro y la jerarquía de la Iglesia Católica Cubana.
Los seis presos transferidos forman parte de los 75 encarcelados hace siete años durante la llamada Primavera Negra. De ellos, 53 permanecen en prisión.
Palacios dijo que agentes de la Seguridad del Estado cubano y efectivos policiales montaron una férrea vigilancia en los alrededores de su casa, hostigaron a activistas independientes y retuvieron a varios opositores en dependencias policiales de La Habana. En el caso de los residentes de fuera de la capital, fueron enviados de vuelta a sus domicilios; otros fueron abandonados lejos de sus lugares de origen. Las maniobras represivas contra las plataformas opositoras incluyeron el despliegue de carros policiales y fuerzas motorizadas.
"Ha sido una reacción muy lógica del gobierno cubano. Una vez más declara su incompetencia ante las personas que quieran dialogar y una flexibilidad de ser razonables. Nos tratan con una dureza característica de todo sistema totalitario'', comentó la bibliotecaria independiente Gisela Delgado Sablón, esposa de Palacios, que participó de las reuniones.
Agregó que al menos 19 opositores fueron detenidos el viernes antes de que llegaran al punto de reunión. El grupo fue trasladado a un carro jaula lejos de allí. Mientras, otro operativo se encargó de cerrar el vecindario para impedir el paso de transeúntes que no fueran residentes del lugar.
"Empezaron a detener a la gente con un listado que tenía la policía, luego los montaron en un autobús y carros policiales. Sabemos de 4 o 5 personas de Villa Clara y Cienfuegos que se los llevaron de esa manera'', detalló Delgado.
Las reuniones sirvieron para abordar la crisis económica y política de la isla y la huelga de hambre del opositor Guillermo Fariñas. También se hizo un voto de solidaridad con las Damas de Blanco y las Mujeres de Apoyo y se discutió el legado del disidente Orlando Zapata Tamayo, quien murió en febrero tras un ayuno de 83 días.
Las maniobras represivas contra las plataformas opositoras no impidieron que en las asambleas del jueves y viernes se reunieran alrededor de 60 activistas y dirigentes que exigen un cambio en la isla. Ana Margarita Perdigón Brito, portavoz de la Agenda para la Transición y la Unidad Liberal de la República de Cuba, dijo que el escrutinio a los opositores demuestra cómo La Habana sigue aplicando mano dura para silenciar los reclamos de la población y minimizar el arrojo de líderes como Fariñas.
"Para nosotros es muy preocupante. Por eso la situación nos impulsa a manifestar nuestro pleno apoyo a las Damas de Blanco y a Fariñas'', indicó Perdigón. La activista relató que otros disidentes fueron retenidos en sus casas para que no pudieran llegar a la reunión mensual.
"En las cercanías de la casa del activista Francisco Chaviano se realizaron varios arrestos'', añadió Perdigón. La vivienda aparentemente fue vigilada desde comienzos de esta semana.
En otro caso, disidentes de la ciudad de Santa Clara que estaban alojados en la vivienda de la opositora Martha Crespo, en El Vedado, recibieron la visita de agentes de la Seguridad del Estado que fotografiaron la propiedad para intimidar a sus ocupantes.
En La Habana, Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, manifestó que la represión y las acciones contra las voces opositoras se han mantenido igual.
Sánchez dijo que a principios de mayo se registraron detenciones y actos de represión en Santiago de Cuba contra integrantes de la Alianza Democrática Oriental. En otro episodio se desató una ola de arrestos temporales en Camagüey y en Villa Clara contra la Coalición Central Opositora.
"Es el pan de cada día para contener la actividad opositora. Y de esto no se habló nada con la Iglesia Católica'', afirmó Sánchez. "Se discutió el tema de los prisioneros pero en ningún momento se habló de poner fin a la represión política''.
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