Por: VenEconomía
La mitología griega habla de Casandra, hija de los reyes de Troya (Hécuba y Priamo). Casandra, sacerdotisa del dios Apolo, fue dotada por éste con el don de la profecía. Luego, el mismo dios la maldijo y la condenó a que nadie creyera sus vaticinios. Esa maldición condenó a Troya a la destrucción años después. Los troyanos no le creyeron a Casandra cuando ésta les advirtió que no aceptaran el caballo que le regalaban los griegos.
En la Venezuela de Chávez, el Gobierno trata cual Casandra a todo analista, o experto que alerte sobre los peligros de su obsoleto proyecto castro comunista, sobre la corrupción que corre entre muchos funcionarios chavistas y sobre las secuelas que va dejando la peor gerencia pública que haya tenido el país.
La Casandra de hoy es Eudis Girot, secretario ejecutivo y coordinador de salud de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV).
La semana pasada Girot instó a PDVSA Servicios a que "evacue de inmediato" a los 103 trabajadores del buque-taladro PetroSaudí Discoverer, que opera en el Proyecto Gran Mariscal Sucre en el Golfo de Paria.
Girot basó su petición en un informe elaborado por los trabajadores del Discoverer y entregado a la FUTPV, donde se demostraría que el buque-taladro estaría un estado precario y donde se advierte que se hundiría si no detienen sus operaciones y lo llevan a Trinidad y Tobago a reparar. Vaticinan que el Discoverer "casi con certeza se hundirá" igual como se hundió la plataforma de perforación Aban Pearl el 13 de mayo de 2010.
Entre otras irregularidades indican que el Discoverer:
1) Estaría ¨operando sin la certificación internacional que entrega la American Bureau of Shipping (ABS), una sociedad de clasificación que aprueba el funcionamiento de embarcaciones marinas, entre ellas las plataformas offshore¨. Esto debido a que PDVSA Servicios no ha acogido las recomendaciones que la ABS hiciera en 2009.
2) Lleva tres años en actividad, y no se le ha hecho el mantenimiento mayor que se exige a todo buque-taladro al cumplir dos años operando.
3) Presenta ¨un profundo desequilibrio en la flotabilidad¨. De sus ocho tanques de lastre sólo están activos cuatro. Y, peor, los cuatro activos también tienen "perforaciones" que desplazan agua hacia la proa del barco.
4) Las bombas de achique están trabajando 24 horas diarias a fin de retirar el agua que se acumula en el casco. Este sobreesfuerzo quema las bombas que se deben sustituir con mucha frecuencia.
Al igual que a la Casandra de Troya, a Eudis Girot nadie lo está escuchando. Ni los medios, ni los venezolanos ni, mucho menos, el Ministerio de Energía y Petróleo o PDVSA. Ojalá que al Discoverer no lo destruyan como a Troya, está en riesgo la vida de 103 trabajadores y un valioso activo de la Nación.
En la Venezuela de Chávez, el Gobierno trata cual Casandra a todo analista, o experto que alerte sobre los peligros de su obsoleto proyecto castro comunista, sobre la corrupción que corre entre muchos funcionarios chavistas y sobre las secuelas que va dejando la peor gerencia pública que haya tenido el país.
La Casandra de hoy es Eudis Girot, secretario ejecutivo y coordinador de salud de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV).
La semana pasada Girot instó a PDVSA Servicios a que "evacue de inmediato" a los 103 trabajadores del buque-taladro PetroSaudí Discoverer, que opera en el Proyecto Gran Mariscal Sucre en el Golfo de Paria.
Girot basó su petición en un informe elaborado por los trabajadores del Discoverer y entregado a la FUTPV, donde se demostraría que el buque-taladro estaría un estado precario y donde se advierte que se hundiría si no detienen sus operaciones y lo llevan a Trinidad y Tobago a reparar. Vaticinan que el Discoverer "casi con certeza se hundirá" igual como se hundió la plataforma de perforación Aban Pearl el 13 de mayo de 2010.
Entre otras irregularidades indican que el Discoverer:
1) Estaría ¨operando sin la certificación internacional que entrega la American Bureau of Shipping (ABS), una sociedad de clasificación que aprueba el funcionamiento de embarcaciones marinas, entre ellas las plataformas offshore¨. Esto debido a que PDVSA Servicios no ha acogido las recomendaciones que la ABS hiciera en 2009.
2) Lleva tres años en actividad, y no se le ha hecho el mantenimiento mayor que se exige a todo buque-taladro al cumplir dos años operando.
3) Presenta ¨un profundo desequilibrio en la flotabilidad¨. De sus ocho tanques de lastre sólo están activos cuatro. Y, peor, los cuatro activos también tienen "perforaciones" que desplazan agua hacia la proa del barco.
4) Las bombas de achique están trabajando 24 horas diarias a fin de retirar el agua que se acumula en el casco. Este sobreesfuerzo quema las bombas que se deben sustituir con mucha frecuencia.
Al igual que a la Casandra de Troya, a Eudis Girot nadie lo está escuchando. Ni los medios, ni los venezolanos ni, mucho menos, el Ministerio de Energía y Petróleo o PDVSA. Ojalá que al Discoverer no lo destruyan como a Troya, está en riesgo la vida de 103 trabajadores y un valioso activo de la Nación.
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