Por: VenEconomía
El Gobierno de Venezuela va de escándalo en escándalo.
El de ahora, es el del Fondo de Jubilaciones de los Trabajadores de PDVSA, que destapó la Securities and Exchange Commission (SEC)de EE.UU. Según la SEC se habría perdido buena parte de los $500 millones que manejaba el asesor de inversiones venezolano Francisco Illaramendi.
Para poner en contexto a los lectores, cabe recordar que Francisco Illaramendi, después de 1999 viene fungiendo como un asesor de confianza de tres ministros de Finanzas del Gobierno de Chávez (Tobías Nóbrega, José Rojas, y Jorge Giordani), así como ha servido de asesor financiero de PDVSA-América, la filial de PDVSA en EE.UU., propietaria de 100% de Citgo Corp.
Aparte de esta complicada red de asesorías al Gobierno de Chávez, Illaramendi fundó hace seis años la empresa MK Capital Management, LLC, dedicada a la asesoría de inversiones en el Estado de Connecticut en EE.UU., así como también creó dos hedge funds, no registrados en la SEC. Y oh sorpresa, uno de ellos tiene como cliente principal al Fondo de Jubilaciones de los Trabajadores de PDVSA.
La administración del Fondo de Jubilaciones de los Trabajadores de PDVSA, es responsabilidad del Director de Finanzas de PDVSA, bajo la supervisón de la Junta Directiva de la Estatal, quienes hace cinco años le confiaron a Illaramendi unos $475 millones del Fondo para que los manejara.
Resulta que en enero de este año la SEC acusó a Illaramendi de apropiación indebida, por haber tomado $53 millones que administraba para invertirlos en empresas recién fundadas y de alto riesgo especulativo.
Si ésta era ya una denuncia grave, se queda pequeña con las nuevas acusaciones de la SEC de que Illaramendi venía utilizando un esquema "Ponzi", donde el dinero de inversionistas nuevos era utilizado para pagar las supuestas ganancias de los inversionistas anteriores. Es decir, un esquema de estafa piramidal parecida, aunque a menor escala, a las de Bernard Madoff o Robert Allen Stanford.
Para complicar su situación, la SEC también acusó a Illaramendi de haber intentado defraudar y obstruir a la justicia de EE.UU. al entregar un certificado falso firmado por un contador público venezolano, con el cual se pretendía verificar la existencia de $275 millones de activos que realmente no existen.
Francisco Illaramendi está detenido en EE.UU. y ya se declaró culpable ante una Corte Federal. Esto quizás sea una mala noticia, ya que Illaramendi será sentenciado sin que se conozcan todos los detalles de este escándalo y sin que se revele quién es la cabeza de esta red de corrupción.
El ministro de Energía y Petróleo, presidente de PDVSA, Rafael Ramírez y su director de la Junta Directiva de la estatal petrolera, Eudomario Carruyo deben una amplia explicación al país porqué se le dio un poder total y discrecional a Illaramendi para "administrar" dineros de los trabajadores sin supervisión, sin control y sin auditoría.
El de ahora, es el del Fondo de Jubilaciones de los Trabajadores de PDVSA, que destapó la Securities and Exchange Commission (SEC)de EE.UU. Según la SEC se habría perdido buena parte de los $500 millones que manejaba el asesor de inversiones venezolano Francisco Illaramendi.
Para poner en contexto a los lectores, cabe recordar que Francisco Illaramendi, después de 1999 viene fungiendo como un asesor de confianza de tres ministros de Finanzas del Gobierno de Chávez (Tobías Nóbrega, José Rojas, y Jorge Giordani), así como ha servido de asesor financiero de PDVSA-América, la filial de PDVSA en EE.UU., propietaria de 100% de Citgo Corp.
Aparte de esta complicada red de asesorías al Gobierno de Chávez, Illaramendi fundó hace seis años la empresa MK Capital Management, LLC, dedicada a la asesoría de inversiones en el Estado de Connecticut en EE.UU., así como también creó dos hedge funds, no registrados en la SEC. Y oh sorpresa, uno de ellos tiene como cliente principal al Fondo de Jubilaciones de los Trabajadores de PDVSA.
La administración del Fondo de Jubilaciones de los Trabajadores de PDVSA, es responsabilidad del Director de Finanzas de PDVSA, bajo la supervisón de la Junta Directiva de la Estatal, quienes hace cinco años le confiaron a Illaramendi unos $475 millones del Fondo para que los manejara.
Resulta que en enero de este año la SEC acusó a Illaramendi de apropiación indebida, por haber tomado $53 millones que administraba para invertirlos en empresas recién fundadas y de alto riesgo especulativo.
Si ésta era ya una denuncia grave, se queda pequeña con las nuevas acusaciones de la SEC de que Illaramendi venía utilizando un esquema "Ponzi", donde el dinero de inversionistas nuevos era utilizado para pagar las supuestas ganancias de los inversionistas anteriores. Es decir, un esquema de estafa piramidal parecida, aunque a menor escala, a las de Bernard Madoff o Robert Allen Stanford.
Para complicar su situación, la SEC también acusó a Illaramendi de haber intentado defraudar y obstruir a la justicia de EE.UU. al entregar un certificado falso firmado por un contador público venezolano, con el cual se pretendía verificar la existencia de $275 millones de activos que realmente no existen.
Francisco Illaramendi está detenido en EE.UU. y ya se declaró culpable ante una Corte Federal. Esto quizás sea una mala noticia, ya que Illaramendi será sentenciado sin que se conozcan todos los detalles de este escándalo y sin que se revele quién es la cabeza de esta red de corrupción.
El ministro de Energía y Petróleo, presidente de PDVSA, Rafael Ramírez y su director de la Junta Directiva de la estatal petrolera, Eudomario Carruyo deben una amplia explicación al país porqué se le dio un poder total y discrecional a Illaramendi para "administrar" dineros de los trabajadores sin supervisión, sin control y sin auditoría.
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