Un problema sentimental llevó a una mujer de 27 años a asegurar que llevaba una bomba a bordo del avión en que viajaba, lo que obligó a la aeronave, con destino a Urumqi, capital de la región autónoma china de Xinjiang, a efectuar un aterrizaje de emergencia en Gansu, provincia limítrofe con la de destino.
La joven, quien aseguró apellidarse Wang, viajaba hacia Urumqi para reunirse con su novio, con quien había tenido problemas, y solucionar los mismos era el motivo del viaje, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Tras tres horas de vuelo, la mujer se levantó y alertó al pasaje de que había varias bombas en el avión y amenazó con detonarlas al tiempo que aseguró que iba a morir "mucha gente", según declaraciones de Chang Shaoyuan, director de la Oficina de Seguridad Pública del Aeropuerto de Xinjiang al diario "China Nueva".
Originaria de la municipalidad de Chongqing, en el centro de China, y afincada en Pekín, donde trabajaba en una sucursal bancaria, Wang fue detenida en Gansu después del aterrizaje de emergencia, el cual obligó a los 160 pasajeros del vuelo KN2273 procedente de Pekín a retrasar su vuelo en más de dos horas.
A pesar de la detención y la inspección de la aeronave, las autoridades mantienen la investigación abierta ya que se han observado incoherencias en el relato de la joven, quien se sospecha podría sufrir algún tipo de trastorno mental.
Globovisión/EFE
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