SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, demostró, una vez más, la velocidad que la caracteriza para atacar los problemas que afectan a los ciudadanos del país. Tomando en cuenta que asumió sus funciones en diciembre de 2007, "apenas" requirió de cuatro años para, en su despacho, crear una Unidad Antiextorsión y Secuestro.
La información publicada da cuenta de que los integrantes de la referida unidad realizarán las diligencias necesarias en el sitio del suceso,elaborarán el perfil psicológico de los secuestradores y administrarán una base de datos con información sobre secuestros.
Ella siempre tan preocupada por complacer a su jefe no tomó esta decisión antes, a pesar de que Barinas es el estado donde se producen más secuestros, según señalan organizaciones no gubernamentales queestudian el problema.
Se entiende, ya que a su Caporal el tema de la seguridad no le incumbe y a la fiscala tampoco mucho. Los secuestros han crecido nada más y nada menos que 2.680% entre 1999 y 2010, algo que no les quitaba el sueño.
Lo más lamentable es que en este año que está por culminar los plagios han seguido produciéndose. Venezuela ocupa el noveno lugar en el mundo en ese tipo de delitos, y no es ningún consuelo tener ocho países por delante.
Un gobierno serio y preocupado por darle seguridad a losciudadanos hubiera tomado medidas antes, pero es más que evidente que el tema de la seguridad personal no está entre sus prioridades. En el discurso oficial muy rara vez se aborda y no será porque Chacumbele no habla, por lo que llama la atención que Luisa Ortega haya tomado esa decisión sin que su jefe se lo ordenara, aunque se haya tardado un poco.
No podemos sino alegrarnos de esta independencia que, repentinamente, muestra la jefa del Ministerio Público. Quien quita que pueda ir más allá.
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