Faltan 32 días cruciales para que el 7 de octubre los venezolanos decidan el camino a seguir en los próximos seis años. Escogerán entre dos opciones: La de Hugo Chávez que ofrece seguir sumergiendo al país en un símil de la isla caribeña de la felicidad o la de Henrique Capriles Radonski con su propuesta de encaminar al país hacia el progreso y bienestar.
Los sondeos de opinión recientes llaman la atención por cuanto se informa de dos grupos de empresas con resultados diametralmente opuestos.
Por un lado, están empresas como Consultores 21 y Varianzas que indican que las intenciones de voto para Chávez y Capriles se están emparejando, con una leve inclinación a favor de Capriles. La primera, muestra que Capriles supera en intención de votos a Chávez por un margen de hasta tres puntos, una brecha que estaría todavía dentro del margen de error por lo cual puede considerarse un empate técnico. La segunda también informa de un empate técnico, donde Capriles sube de 46,0% a 47,2%, mientras Chávez baja de 50,3% a 49,3%.
Por otro lado, están Hinterlaces e IVAD, que no revelan ninguna mejoría de Capriles, y reflejan una sólida intención de voto a favor de Chávez. La primera afirma que Chávez sube un punto hasta 48%, mientras que Capriles se mantiene estático en 30%, pese a la intensa campaña que viene desarrollando. La segunda, por su parte, indica que en agosto Chávez baja a 50,8%, del 52,3% que tenía en julio, mientras que Capriles “sube” 0,4% a 32,4%.
Si se toman como válidas las proyecciones favorables a Chávez de este último grupo, y se supone una abstención de 20%, se le estaría asignando a Capriles alrededor de 4,5 millones de votos, 700,000 votos menos que los 5,2 millones de votos obtenidos por la unidad democrática en las elecciones parlamentarias de 2010. Esto pareciera ser bien improbable. Más improbable aún si se parte del hecho que desde 2006 la votación de la oposición viene incrementándose de elección en elección, mientras que la del oficialismo está estancada y/o en bajada.
A la luz de las realidades y de lo que dice la calle, pareciera que lo cierto es que actualmente existe un empate técnico en un contexto donde todos los encuestadores señalan que el apoyo para Chávez viene bajando (incluyendo la de Hinterlaces que es más favorable al candidato oficialista) y que Capriles va subiendo. O sea, que la tendencia favorece a Capriles.
A esto se agrega el hecho que las mediciones indican que el número de los indecisos se está reduciendo, y que éstos tienden a favorecer a Capriles y no a Chávez. Dicen algunos que ello es una señal de que el candidato-presidente ya habría llegado al techo de su captación de electores, tal vez debido a una oferta de país que cada vez es menos atrayente al elector.
De ser así, Capriles emergerá como ganador el 7 de octubre.
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