JOSÉ SUÁREZ NÚÑEZ/TalCualDigital
En la forma en que se han desarrollado los acontecimientos y avances técnicos de las actividades petroleras, exploración y producción, el gobierno del presidente Chávez no podrá repetir que Estados Unidos quiere invadir el territorio venezolano para apoderarse de la Faja del Orinoco.
Aunque la fiebre ha pasado, algunos generales venezolanos exponían en el canal televisado del Estado, el llamado "Plan Balboa", y hasta señalaban los sitios estratégicos del Zulia y de la Faja del Orinoco donde desembarcarían los "marines". Eran simples ollas militares.
En este momento, usando cifras del año pasado, las empresas domésticas privadas de Estados Unidos, registran una producción cerrada de 6 millones de barriles diarios, (el doble de la producción venezolana estatal) y sin los recientes descubrimientos tienen sólo reservas probadas de crudos convencionales de 33.000 millones de barriles.
En contraste, Venezuela dispone de unos 290.000 millones de barriles, donde se incluyen los 77.000 millones de barriles de crudos convencionales livianos, medianos y pesados. En caso de una emergencia del mercado, no de una guerra, son los disponibles para comercializar de inmediato.
Los anuncios de la Agencia Internacional de Energía han advertido que en los próximos 5 años Estados Unidos podrá producir, individualmente, más barriles diarios que Arabia Saudita y Rusia (cada uno de estos países produce entre 9 y 10 millones de barriles diarios), pero Estados Unidos seguirá comprando en este trayecto a otros países del Medio Oriente y Venezuela, aunque sin dependencia.
La guerra no será militar, y seguirá importando pero ajustándose a los precios del mercado, porque para mantener aceitada la maquinaria industrial y el transporte compra más del 20 por ciento de la producción mundial. Nunca habían amenazado que llegarían a esta posición, pero mantienen más de 1.500 taladros activos en tierra y mar.
PDVSA QUEDÓ ATRÁS
Pdvsa amenaza dentro de sus esquemas, que prepara 500 macollas de producción y 4 nuevos "mejoradores" y habla de producir 6 millones de barriles para las cercanías del 2019 y ojalá lo logre para bienestar del país, aunque sus pronósticos multiplican las realidades.
La empresa petrolera estatal se quedó en la caduca coquificación retardada en los mejoradores de la Faja, creyendo que eso les resuelve el problema y de la mayoría de socios batesquebrados, (hay excepciones con Chevron, Eni, Repsol y otros pocos) mientras la perforación hidráulica y otras novedades se están aplicando empresas brasileñas y colombianas.
Un viejo estudio conjunto de la vieja Pdvsa con BP en las cuencas venezolanas, que les costó 9 millones, indicó que hay 9 áreas venezolanas donde nunca ha entrado un taladro, donde hay prospectos riquísimos y se concentró en la Faja del Orinoco, y el tiempo lo dirá.
Estados Unidos y los países occidentales, quedaron desconcertados cuando la OPEP, en 1973, y luego en 1978, produjo los shocks petroleros. Hay una frase que revela el desconcierto cuando el presidente estadounidense Richard Nixon inició el plan independencia y comenzaron las perforaciones en el Ártico y construyeron un oleoducto desde el Polo Norte hasta el sur de California, que luego se desviaba hasta el Canal de Panamá, para iniciar la independencia del crudo extranjero.
Pero antes, Nixon le ordenó a su ministro de Estado, Henry Kissinger, que era necesario que arrodillara a la OPEP, pero no pudo. Siguieron los planes B de los presidentes Ford, Carter, Reagan, George Bush padre e hijos, Clinton hasta Obama. El resultado de todos culmina y precisamente en el momento de más dificultades.
El escenario petrolero ha cambiado, estadounidenses y rusos se asocian, los sauditas y los rusos van a producir más y otros productores también, pero los países asiáticos no pueden detener la marcha y van a seguir compitiendo con Occidente y van a necesitar petróleo. Pero también muchas alianzas militares americanas alrededor del mundo, no deseables la mayoría, podrían ser modificadas.
Ninguno de los estudios de bancos de inversión asoman la posibilidad de que Estados Unidos corte los suministros de Venezuela, porque en la actualidad es el mayor exportador mundial de productos refinados. Pero no le rogará a Venezuela que le venda petróleo. Un párrafo de Manuel Felipe Sierra en El Nacional , puede influir en las relaciones, cuando escribe "que la diplomacia venezolana está atada a las conveniencias de Cuba y colocada en la órbita de la conflictividad internacional".
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