Los transeúntes de la avenida Libertador esperan que el nuevo mural realizado por la mitad no sea dañado por los grafiteros que constantemente rayan y pintan las paredes de la ciudad, por otra parte también esperan que las escaleras y peldaños de las mismas sean reparados, para zafarse de la inseguridad que habita en la zona
En la avenida Libertador, del lado del nuevo mural en la trinchera, la obra quedó hasta bonita. Mientras desde aquí esperamos que la estructura no sea rayada por aerosoles y sea cuidada por el Estado, como corresponde, también pedimos corregir fallas.
Por ejemplo, las escaleras para subir a la avenida las dejaron sin iluminación y, considerando que los peldaños son negros para no interrumpir el recorrido visual del mural, se convierten en un peligro para quienes deben subir y bajar a ciegas. Ni hablar de la inseguridad. Además, la señalización de a dónde da cada escalera brilla por su ausencia.
Apenas se la pusieron en la primera parte, entrando desde Chacao. El resto del tramo, hacia Las Palmas, quedó pendiente. Pedimos a Pdvsa La Estancia que se ocupe de corregir estas fallas y entregue, de verdad, la obra culminada. ¿O lo hicieron apurados para terminarla justo antes de las elecciones presidenciales?
TalCualDigital
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