No me refiero a la novela de Mario Vargas Llosa, con la cual ganó el premio Cervantes en 1994 y su particular relato en la historia del Brasil a finales del siglo XIX. Tomo solo el título, porque dentro de la dinámica de la actual confrontación en el Medio Oriente, entre Israel y Palestina en la zona de Gaza, podríamos estar en la situación límite del más grande conflicto bélico si se prolonga esta situación militar, hasta la confrontación Irán-Israel, con el delicado ingrediente de Siria y un posible uso del arma atómica. Sería el fin de la historia.
La Banda de Gaza siempre fue referencia de las vías marítimas entre Europa, África, y Oriente. Hoy con 360 kilómetros cuadrados y 2 millones de habitantes está totalmente bloqueada por Israel al Norte y por Egipto al Sur, con la más alta densidad del planeta 4.750 habitantes por Km2, presenta una gran pobreza social 40% de la población está en desempleo, lo cual facilita las tesis de la resistencia islámica. El bloqueo terrestre de Israel está cuestionado por la Comunidad Internacional por violar el Derecho Internacional Humanitario,pero también muchos estados condenan las agresiones de cohetes que desde Gaza amenaza la seguridad de Israel.
Esperamos que la presente situación en la Franja de Gaza, encuentre solución inmediata, en lo bilateral, regional y mundial, antes de que sea demasiado tarde.Israel ocupó por treinta y ocho años a Gaza y le otorgóen el 2005 autonomíacomo también a Cisjordania. En Cisjordania el control político lo tiene el grupo Al Fatah en la misma línea de Yasir Arafat.Mientras que desde el 2006 el sector radical Hamas impuso el control político en la Franja de Gaza, con una actitud de confrontación permanente con Israel.
Las madres palestinas y las madres israelíes, y gran parte de la población expresa vivir en paz pero los factores políticos locales e internacionales dificultan la convivencia. Por supuesto que en este conflicto como en todos los del Medio Oriente la variable religiosa y la variable económica del petróleo está presente, como también la injerencia extranjera por el pasado colonial de la región y la importancia geoestratégica de la misma. Pero a diferencia de otras guerras del mundo árabe con Israel y conflictos entre las dos vertientes del Islam, como fue el de ocho años entre Irak e Irán; en estos momentos el ingrediente nuclear por el potencial atómico de Israel, y el acercamiento de Irán al Arma Atómica, le da una dimensión apocalíptica y universal a la controversia. No está descartado un enfrentamiento directo entre Jerusalén y Teherán. Podríamos acercaros a lo que el francés Laurent Artur du Plessis denomina la Tercera Guerra Mundial.
Estamos muy cerca de lo que ocurrió con la Crisis de los Misiles en 1962,y el bloqueo de Estados Unidos sobre la isla de Cuba. En ese momento los arsenales nucleares de las dos súper potencias tenían capacidad para destruir siete veces el planeta. Afortunadamente se impuso la diplomacia y la negociación sobre la confrontación. John F. Kennedy y Nikita Krushchov le dieron una nueva oportunidad al planeta. Pero sigue la espada de Damocles del átomo militarizado en el sistema internacional del siglo XXI. Hoy, el punto geográfico de referencia es el territorio de Gaza y la confrontación que por ahora se limita a palestinos e israelíes pero que podría extenderse a todo el Medio Oriente con el ingrediente la presente guerra de Siria, la incidencia de Turquía, Arabia Saudita e Irán. Irán seguirá apoyando la causa palestina y no permitirá el derrocamiento del presidente Bashar Al Assad. Arabia Saudita y el mundo árabe están en la dirección de reconocer a las fuerzas rebeldes de Siria y de intervenir incluso a pesar de la actitud de Rusia y China en el Consejo de Seguridad. Turquía muy atenta con el apoyo de la OTAN contra Siria. Ese sería el marco regional del conflicto si se produce la invasión terrestre de Israel a la banda de Gaza y si se activa la frontera entre Siria e Israel por el tema del Golán. Dependerá mucho de la actitud del nuevo gobierno de Egipto y la posible mediación de este gobierno y de Turquía, como el peso que puede imprimirle la ONU, para un Acuerdo negociado entre las partes.
Israel debería desechar cualquier ataque a Irán como parece desprenderse de las recientes declaraciones del presidente Barack Obama, Irán debe aceptar el dialogo propuesto por la Comunidad Internacional e influenciar para la negociación a Hamas en Palestina como Hezbolá en el Líbano. Con la seguridad garantizada para Israel, podría antes de terminar el año proclamarse el estado Palestino.
Cort. El Impulso
No hay comentarios:
Publicar un comentario