La realidad dista mucho de los sueños del "comandante eterno". El pescado es cada día más caro y escaso. La razón puede ser en parte la denuncia de un grupo de sindicalistas de Pescalba
SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Cuando al finado "comandante supremo" se le ocurrió meterse a pescador aseguró que Venezuela se convertiría en una potencia y que el planeta quedaría inundado de coro coros, catacos, bagres, cazones y atún. Para que su delirio se cumpliera, sus jalamecates dictaron una ley que prohibió la pesca de arrastre y crearon una empresa, en conjunto con Cuba, denominada Pescalba.
Iba a ser tan grande la captura de la referida empresa que la mayoría de los venezolanos dejaría de ingerir carne de res y mejoraría notablemente sus niveles de colesterol.
La realidad dista mucho de los sueños del "comandante eterno". El pescado es cada día más caro y escaso. La razón puede ser en parte la expuesta el pasado domingo por un grupo de sindicalistas de Pescalba en el diario El Nacional.
Allí señalan que en 2012 la empresa debía haber pescado 7.499 toneladas de atún, jurel y otras especies. La efectividad de estos socialistas del siglo XXI fue tremenda: pescaron en total 416 toneladas, es decir 2,9% de lo previsto.
En lo que va de año, casi seis meses, los trabajadores señalan que la pesca ha llegado a 280 toneladas. Según los mismos trabajadores, la mayoría de los barcos con los que cuenta la empresa están fuera de servicio, varados en puertos extranjeros donde se paga una buena cantidad de dólares por ello.
En resumen: "Chávez vive, la ineficacia sigue".
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